Antes de final de año, Iberdrola espera poner en funcionamiento cerca de 600 megavatios de energía renovable que su filial estadounidense Avantgrid Renewables está construyendo en suelo norteamericano en cuatro parques eólicos y una central fotovoltaica.
Esta última se encuentra en fase inicial de construcción en Prineville, en el estado de Oregón. La central fotovoltaica Gala tendrá una potencia de 56MW. Los parques eólicos en construcción se reparten entre California, con el proyecto Tule, de 131,10 MW de potencia; Vermont, con el parque Deerfield de 30MW; Colorado y su proyecto de 75MW denominado Twin Buttes II y Nuevo México, con el proyecto El Cabo, que contará con 298,2 MW.
Iberdrola ha firmado para la mayoría de estas instalaciones contratos con empresas locales norteamericanas para el suministro de energía a largo plazo, lo que garantiza su estabilidad en Estados Unidos. Según estos contratos, Iberdrola es la propietaria y opera el parque eólico que ha construido y la electricidad generada es distribuida a la empresa con la que ha suscrito el acuerdo.