Google X, el laboratorio de investigaciones tecnológicas del gigante informático Google, tiene en marcha un proyecto denominado Malta que consiste en desarrollar una tecnología de almacenamiento energético que utiliza como componentes básicos la sal y líquido anticongelante.
El proyecto Malta parte de la base de que el viento y del sol son fuentes de energía abundantes, limpias y competitivas, pero impredecibles e intermitentes, por lo que necesitan un componente de almacenamiento que conserve la energía producida para que no sea desperdiciada.
El equipo responsable del proyecto Malta indica que si hay más energía producida que las necesidades de la red eléctrica, la capacidad de las plantas eólicas y solares es simplemente desperdiciada. Por otro lado, los aumentos de la demanda de electricidad durante los períodos de baja generación de energía renovable generan picos de emisiones de CO2 en las centrales eléctricas ordinarias.
Principios termodinámicos
Evitar esa situación es la piedra angular de Malta. El laboratorio X ha diseñado un sistema basado en la termodinámica que almacena la electricidad como energía térmica, tanto en modo calor (en sal fundida a alta temperatura) como en modo frío (en un líquido de baja temperatura similar al anticongelante que tiene en su automóvil). La energía almacenada en la sal se puede mantener durante días o incluso semanas, hasta que sea necesario.
En la actualidad el proyecto se encuentra en fase de pruebas, si bien la compañía ya está moviendo para probar la viabilidad comercial de esta tecnología y busca socios innovadores que estén dispuestos a hacer realidad este sistema. El siguiente paso es construir un prototipo a escala de megavatios que pueda ser conectado a red.