La Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA) denuncia la grave situación que están sufriendo en la actualidad las centrales minihidráulicas, las cuales han sufrido severos recortes en los últimos años debido a un impuesto del 2,2% específico para hidráulica, adicional al 7% de generación eléctrica. La actual sequía ha paralizado su funcionamiento y la regulación establece penalizaciones por baja producción.
La tecnología minihidráulica es una de las energías renovables más antiguas utilizadas para la generación eléctrica, existiendo instalaciones centenarias que llevan un siglo aportando electricidad al sistema nacional de forma ininterrumpida. En 2016, esta tecnología aportó el 2,2% de la electricidad consumida en España.
Desde APPA Renovables se pide al Ministerio de Industria, Energía y Agenda Digital que considere la fuerte sequía que nuestro país está sufriendo como una situación excepcional y no aplique la penalización de retirar la retribución específica de las centrales minihidráulicas. Tal y como explica APPA, existe una gran diferencia entre el objeto de la norma (obligar a los propietarios a que tengan sus centrales disponibles) y su literalidad (cumplir un número mínimo de horas anuales).
Consideración de situación excepcional
La asociación puntualiza que las centrales han estado disponibles para su funcionamiento, pero la falta de recurso hídrico, debido a la sequía, ha provocado que no se alcanzase este número mínimo de horas. Ni siquiera si la situación meteorológica cambiase y comenzasen las lluvias se podría alcanzar el volumen mínimo anual.
Al igual que la sequía provoca reacciones del Gobierno para ayudar a determinados sectores (ganadería, agricultura…), los productores minihidráulicos solicitan al Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital que no aplique la norma en su literalidad y contemple la sequía como el culpable real de que no se haya podido alcanzar la producción mínima.