Adif tiene previsto instalar un innovador sistema inteligente de gestión energética en sus líneas ferroviarias, tanto de alta velocidad como en red convencional, para optimizar el consumo energético y contribuir así a la reducción de los gases de efecto invernadero. Para ello, la compañía invertirá 5 millones de euros.
El sistema, denominado RailSmartGrid, integrará desarrollos de ingeniería eléctrica, almacenamiento energético y tecnologías de la información y la comunicación, elementos que proporcionarán las indicaciones precisas para que el ahorro y aprovechamiento se haga efectivo.
En concreto, los datos obtenidos tales como el consumo y uso unificados, dinámicos y en línea, permiten que las áreas tanto de coordinación como de control, instrumentación, medida, calidad y administración de energía, se integren en un solo sistema de gestión con el objetivo de realizar un uso eficiente y racional de la energía.
RailSmartGrid
La implantación del sistema RailSmartGrid permitirá la mejora de la explotación ferroviaria optimizando la evacuación de la energía de frenado de los trenes, lo que supone al tiempo una mejora para las empresas operadoras.
Definirá los distintos tipos de consumos del sistema ferroviario y sus las principales peculiaridades. A la vez que determinará e identificará las posibles fuentes de generación de energía dentro del propio sistema ferroviario.
Su uso permitirá detectar de manera activa la demanda real de energía, permitiendo que los trenes gestionen de manera eficaz sus consumos lo que proporcionará una importante mejora en la eficiencia energética.
Optimización del servicio
Asimismo, permitirá la generación de índices de estado de la red para el análisis de sobrecarga de transformadores y secciones eléctricas. La reconfiguración óptima de la red, reduciendo la reserva crítica de los elementos de la misma para el caso de contingencias, pérdidas por calentamiento y/o caídas de tensión.
Otros beneficios derivados importantes son la optimización de los niveles de tensión en el cliente final y la reducción de pérdidas de energía reactiva mediante la regulación de transformadores; establecer la definición de funciones objetivo basadas en disminución de pérdidas y optimización de ratios en transformadores y alimentadores; y, analizar la calidad del suministro con el reporte adecuado de los índices establecidos basados en las medidas recibidas de cada uno de los nodos y el modelado de la carga de los diferentes consumidores.