El sistema de transporte urbano de Santiago de Chile (Chile), denominado Transantiago, prepara una licitación en la que exigirá al menos 90 autobuses eléctricos para incorporar a sus rutas por la ciudad, por lo que la compañía Enel Distribución ha diseñado un modelo que facilita a los operadores que concurran al proceso de adjudicación un programa que incluye proyectos de ingeniería, construcción y entrega de las infraestructuras de carga necesarias, así como el suministro energético para todos los buses eléctricos que se incorporen al transporte público.
Su oferta contempla las obras en la red de distribución y los empalmes para los 15 cargadores proyectados por cada uno de los seis operadores, incluye las obras civiles y eléctricas, el monitoreo y mantenimiento de los puntos de carga, un contrato de energía a 10 años y la gestión de la demanda.
Un coste tres veces menor
Los primeros buses eléctricos que se incorporaron formalmente al Transantiago fueron adquiridos por Enel y entregados a Metbus, en modalidad leasing, durante los próximos 10 años, los que se integraron al recorrido 516 de Santiago de Chile. Cada bus eléctrico tiene un rendimiento aproximado de de 1 km/kWh, con lo cual el costo de cada kilómetro recorrido es cerca de tres veces menos que el de un autobús convencional. Estos vehículos cuentan con autonomías entre 250 y 270 kilómetros.
Actualmente, la compañía ha instalado 16 estaciones de recarga en la capital chilena y, para finales de este año, quiere alcanzar los 20 puntos de carga, principalmente instalados en centros comerciales. “Enel tiene la capacidad de dotar de la infraestructura eléctrica necesaria (puntos de carga) para facilitar la masificación del transporte público eléctrico, tanto en Santiago como en regiones, contribuyendo a la descontaminación de las ciudades, mejorando así la calidad de vida de las personas”, indicó Simone Tripepi, Gerente de E-Solutions de Enel Chile.