El estudio “Technical and non-technical Energy Losses Control: making electricity more affordable and accesible while reducing costs”, realizado por Indra a partir de los proyectos que ha desarrollado en más de veinte utilities de Europa, Latinoamérica y África, concluyen que la aplicación de sus soluciones para reducir las pérdidas no técnicas o comerciales de energía en las empresas de energía, agua y gas, (las ‘utilities’) han supuesto una reducción del 5% y un ahorro que supera los 170 millones de euros anuales.
Este informe indica, además, que los retornos de la inversión acometida en ese proceso, como son los casos de la implantación de soluciones, contratación de servicios o inspecciones, han sido inferiores a un año. El estudio destaca que cada proyecto destinado a garantizar los ingresos requiere un enfoque específico, adaptado a las necesidades de cada empresa, donde resulta clave definir las características y origen de las pérdidas e implementar acciones efectivas para su reducción a corto plazo con el fin de obtener resultados rápidos e implantar políticas sostenidas en el tiempo.
Diagnóstico de las causas
“Las pérdidas comerciales pueden llegar a suponer hasta el 40% de las pérdidas totales de energía y están normalmente asociadas a diferentes factores como la conexiones ilegales o manipulaciones, dificultades en la medición del consumo real o ineficiencias en los procesos internos de contratación, lectura y facturación de cada empresa”, afirma Juan Prieto, gerente de Control y Modelización de Energía en Indra.
El nivel de partida de la compañía, el grado de acierto acerca de las causas de las pérdidas, la efectividad de las acciones establecidas para la reducción o el grado de madurez de la organización son los principales factores que influyen en el éxito de este tipo de proyectos. “Con un nivel de pérdidas del 40% es posible alcanzar reducciones en tres años de hasta el 20%, pero con un nivel del 10% y el mismo esfuerzo se puede llegar en tres años al 8%. Nuestra experiencia muestra que las utilities que cuentan con una unidad especializada en reducción de pérdidas están obteniendo retornos de la inversión realizada en seis meses”, explica Juan Prieto.
Indra recoge en su estudio datos que demuestran que, independientemente del tamaño de los mercados y el precio de los recursos utilizados para producir energía, la reducción de las pérdidas tiene un impacto significativo en la rentabilidad. Como regla general, cuanto mayor sea el coste de las fuentes de energía, mayor será el efecto beneficioso de la reducción de pérdidas no técnicas, debido al efecto combinado del aumento de los ingresos y la disminución de los gastos. Desde su experiencia, la compañía ha constatado que una mejora del 5% en pérdidas implica un aumento de ingresos de entre 860 y 4.300 millones de euros anuales para un mercado mediano de 50 Teravatios/hora (50TWh), dependiendo del precio de la energía. Del mismo modo, esa misma reducción de pérdidas en un mercado de tamaño pequeño (7TWh), supone un incremento en los ingresos de entre 20 y 60 millones de euros.
¿Qué servicios y sistemas son los más adecuados?
Según refleja el estudio de Indra, la elección correcta para acometer la inversión depende, sobre todo, del nivel de madurez de la reducción de pérdidas de energía e incluye una acción combinada de soluciones de software y servicios de consultoría para analizar los factores subyacentes, identificar las más importantes y dónde ocurren, establecer el proceso para centrarse en las causas de los efectos más relevantes desde el punto de vista económico y acometer la implantación de las medidas y el seguimiento posterior para cuantificar los resultados alcanzados.
Así, por ejemplo, una compañía que acomete por primera vez un proyecto de este tipo puede optar por utilizar una plataforma en la nube bajo la modalidad SaaS (Software as a Service) con el fin de limitar la inversión inicial de capital en infraestructura y reducir el plazo para obtener los primeros beneficios económicos. Otra opción sería confiar en la externalización de procesos (BPO) para ejecutar análisis de negocios y estudiar el mapa de fraude de la red antes de invertir en un sistema y en la formación de su personal.
Por otro lado, una utility con una experiencia más amplia en políticas de aseguramiento de ingresos puede estar más interesada en integrar una herramienta de análisis de negocio en su sistema de gestión comercial para elaborar un mapa de pérdidas más ajustado y rastrear nuevos puntos de fraude. Asimismo, cualquier herramienta de disuasión del fraude resultaría muy útil para una empresa con un porcentaje muy bajo de pérdidas no técnicas, como por ejemplo, cámaras CCTV, imágenes de satélite e inspección de instalaciones.