Iberdrola ha conectado a la red eléctrica alemana su parque eólico marino de Wikinger, instalación construida durante los últimos 18 meses en aguas del mar Báltico. Gracias a este hito, Wikinger aporta 350 megavatios (MW) de capacidad al sistema, capaces de suministrar energía renovable a unos 350.000 hogares, cuyo consumo equivale a más del 20% de la demanda de energía del estado de Mecklemburgo-Pomerania Occidental, donde está situado el parque.
Iberdrola ha cumplido con los plazos previstos en la construcción de Wikinger, gracias al equipo multidisciplinar y multinacional de la compañía, firmemente comprometido con el proyecto, y a la colaboración de todos sus proveedores y contratistas. Para ello, ha tenido que superar los retos tecnológicos propios de este tipo de obras y las dificultades derivadas de las condiciones meteorológicas extremas del mar Báltico durante los meses de otoño e invierno.
El parque de Wikinger es el primer proyecto marino que Iberdrola ejecuta en solitario. Ubicado frente a la costa noreste de la isla alemana Rügen, ha contado con una inversión cercana a los 1.400 millones de euros y evitará la emisión a la atmósfera de casi 600.000 toneladas de CO2 al año. La fase de construcción ha sido compleja y sus principales etapas han sido:
- Hincado en el fondo marino de 280 pilotes que sujetan las cimentaciones.
- Instalación de los jackets o base de la subestación marina.
- Instalación y puesta en marcha de la subestación marina Andalucía.
- Instalación y puesta en marcha, en coordinación con 50Hertz, de los dos cables submarinos que conectan la energía del parque con la subestación terrestre de Lubmin.
- Instalación y puesta en marcha de más de 80 kilómetros de cables submarinos entre los aerogeneradores del parque eólico.
- Instalación de las 70 jackets o cimentaciones de las turbinas.
- Instalación y puesta en marcha de los 70 aerogeneradores.
- Iberdrola cuenta con un centro de operación, control y mantenimiento en el puerto de Sassnitz.