Los Estados miembros de la UE han llegado a un acuerdo sobre la propuesta de la Comisión de invertir 873 millones de euros en proyectos europeos de infraestructuras energéticas esenciales. Los fondos de la UE destinados a los proyectos elegidos proceden del Mecanismo «Conectar Europa» (MCE), el programa europeo de apoyo a las infraestructuras transeuropeas.
La transición de Europa hacia una economía moderna y limpia es el objetivo de la Unión de la Energía, una de las prioridades de la Comisión Juncker. Ahora se está convirtiendo en la nueva realidad sobre el terreno y un elemento importante de este proceso es adaptar las infraestructuras europeas a las futuras necesidades energéticas. Una interconexión adecuada de líneas eléctricas y gasoductos constituye la piedra angular de un mercado energético europeo integrado, basado en el principio de solidaridad. Así pues, el apoyo a estos 17 proyectos seleccionados en los sectores del gas y la electricidad hace patente la voluntad de Europa de mejorar y hacer más competitivo el sistema energético europeo, lo cual, en última instancia, permitirá ofrecer energía más barata y segura a todos los consumidores europeos.
De los 17 proyectos seleccionados que recibirán fondos, ocho pertenecen al sector de la electricidad y recibirán 680 millones de euros, nueve al del gas (193 millones), cuatro corresponden a obras de construcción (723 millones de euros) y trece a estudios (150 millones de euros).
Interconexión eléctrica Francia-España
En el sector de la electricidad resultará decisiva una subvención de 578 millones de euros para la construcción de la interconexión Francia-España por el Golfo de Vizcaya. La nueva conexión eléctrica permitirá una mayor integración de la península ibérica en el mercado interior de la electricidad.
El proyecto, con un tramo submarino de 280 km de longitud, incorpora soluciones tecnológicas innovadoras en relación con la configuración de la ruta a lo largo de la fosa de Capbreton y el tramo terrestre francés, que se encuentra totalmente bajo tierra. Este nuevo enlace prácticamente duplicará la capacidad de interconexión entre ambos países, que pasará de 2.800 MW a 5.000 MW y aproximará a España al objetivo de interconexión del 10%, frente al nivel actual del 6%.
Este incremento permitirá una mayor incorporación de las energías renovables, contribuyendo así decisivamente a la transición a las energías limpias y a la política de transición energética limpia de la UE.