Tras un periodo transitorio de seis meses, la normativa establece que a partir del próximo 10 de abril solo se mantendrá el nuevo modelo de bono social para el suministro de energía eléctrica. Por ello, para favorecer las renovaciones, EDP ha puesto en marcha una campaña entre sus clientes acogidos al antiguo modelo de bono social.
La nueva norma, en vigor desde el 10 de octubre, consiste en un descuento sobre el PVPC (Precio Voluntario al Pequeño Consumidor) para aquellos clientes que tienen la condición de vulnerables, de acuerdo con los criterios establecidos por el Gobierno.
En este periodo de transición, el 11% de los clientes de EDP acogidos al bono social han renovado esta situación (poco más de 6.000 de unos 56.000). Hay, además, otro 5% de solicitudes de renovación pendientes de validación en la plataforma del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital.
El cliente en el centro de todas las decisiones de EDP
Aquellos que no renueven el bono social antes del 10 de abril, podrán solicitarlo de nuevo cuando lo deseen, siempre y cuando aporten la documentación y cumplan los requisitos establecidos por el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital.
La campaña se enmarca dentro de la política de la compañía de situar al cliente en el centro de todas las decisiones que toma la organización, al mismo tiempo que refuerza su cercanía con las personas, poniendo a su disposición todas las ventajas y las mejores soluciones energéticas del mercado.
Hasta la entrada en vigor del nuevo modelo, los motivos eran cuatro: estar en situación de desempleo, pensionistas que perciben la cuantía mínima, tener una potencia contratada inferior a 3 KW y ser familia numerosa.
Ahora, los requisitos establecidos por el gobierno atienden, fundamentalmente, a criterios de renta y situación familiar, además de establecer un límite máximo de consumo anual sobre el que se aplica el descuento.