El Comité Económico y Social Europeo (CESE) aprobó en su último pleno un dictamen en el que consideran que unir redes de energía europeas reforzadas e interconectadas constituyen un requisito imprescindible para la Unión Europea de la Energía. Entienden que «los sistemas de energía del continente solo podrán alcanzar su objetivo de garantizar a los ciudadanos europeos una energía asequible, segura y sostenible de manera competitiva si las redes de energía de Europa están bien desarrolladas e integradas».
El dictamen del CESE, elaborado por Andrés Barceló Delgado, acoge favorablemente la Comunicación de la Comisión ‘Reforzar las redes energéticas de Europa’ y hace hincapié en el hecho de que la ayuda financiera prestada por el Mecanismo Conectar Europa (MCE) ha permitido llevar a cabo un número creciente de proyectos en toda la UE.
«Queda aún mucho por hacer», señaló el Sr. Barceló Delgado. «Muchos Estados miembros no alcanzarán el objetivo de interconexión del 10% para 2020. Las causas de este fracaso (procedimientos administrativos complejos, implicaciones políticas, financiación, falta de apoyo público), aún no se han abordado adecuadamente y corren el riesgo de poner en peligro la consecución de los objetivos de 2030», añadió.
Recomendaciones del CESE
El CESE formula una serie de recomendaciones para llevar a cabo un mejor análisis, lograr la plena participación de las partes interesadas desde una fase anterior y aumentar el presupuesto. Recomienda que se introduzca un indicador de seguimiento de ratios por zonas geográficas (como la Península Ibérica) que se añada al indicador de porcentaje de interconexión para cada país. Sugiere, además, que se tengan en cuenta indicadores de seguimiento de diferencias de precio entre mercados mayoristas, con el fin de dar prioridad a la ejecución de proyectos de interés común (PIC) en aquellas zonas con mayores diferencias.
El CESE considera que las inversiones en la infraestructura de redes deben desarrollarse con la misma intensidad que el resto de las inversiones energéticas y de manera coordinada con la expansión de las renovables. En particular, el Comité exhorta a la Comisión y a los Estados miembros a hacer un seguimiento periódico de los progresos, mediante la elaboración de informes bienales sobre el cumplimiento tanto de los objetivos de desarrollo renovable como de los de redes nacionales y transnacionales.
Según el Comité, una participación activa de la sociedad civil organizada en las fases de diseño de los proyectos de interconexión puede contribuir a mitigar el rechazo social a algunos proyectos. Por último, considera que los recursos de apoyo financiero disponibles para los proyectos de interconexión deben ser objeto de revisión, ya que las actuales dotaciones para la infraestructura energética europea podrían resultar insuficientes para alcanzar el cumplimiento de los objetivos fijados.