La planta fotovoltaica que instaló la factoría de Seat en Martorell (Barcelona) hace cinco años, ha generado más de 112 millones de kWh desde que se puso en funcionamiento. Con una extensión equivalente a 40 campos de fútbol y 53.000 paneles, produce cada año energía suficiente para cargar tres millones de teléfonos móviles o cubrir las necesidades de electricidad de una ciudad con 15.000 habitantes.
En realidad, este enorme parque solar está formado por seis plantas fotovoltaicas ubicadas en las cubiertas de los talleres y en el área temporal de mantenimiento de vehículos terminados. La electricidad generada se reutiliza en la fábrica y representa el 6% del consumo total de energía requerido por Martorell. Esta energía ha permitido la producción de 67.000 autos desde que la instalación comenzó a funcionar.
4.000 toneladas de Co2 al año menos
La planta genera cada año 17 millones de kWh y evita la emisión de alrededor de 4.000 toneladas de CO2 al año. El objetivo de la empresa es reducir a la mitad el consumo de agua, las emisiones de CO2 y los residuos generados, entre otros, en comparación con el año 2010.
El mantenimiento de esta gigantesca instalación se lleva a cabo con ayuda de un dron que vuela sobre toda la planta una vez al mes. Está equipado con un sensor visual y una cámara termográfica, para realizar el análisis de los paneles y verificar su funcionamiento.