La compañía Endesa ha destinado este año 50,1 millones de euros al mantenimiento preventivo y mejora de su red de distribución eléctrica. Además, 21,7 millones de euros han sido destinados a las masas forestales que la rodean para asegurar la continuidad y seguridad del suministro en el período estival.
Endesa realiza durante el año diferentes tipos de revisiones en sus instalaciones de distribución, como las termografías de las líneas y subestaciones de media y alta tensión.
Mantenimiento de redes
Estas actuaciones consisten en la inspección de la red con cámaras de infrarrojos, ya sea desde tierra o por aire, para detectar si hay algún elemento que presente una temperatura más elevada de lo normal, lo cual indica que sufre una anomalía. En caso de detectarse cualquier anomalía, las coordenadas del “punto caliente” quedan registradas y se activa de forma automática el mecanismo para corregirla.
Parte de las termografías se realizan desde helicópteros, que se utilizan para revisar las líneas de media y alta tensión. Endesa revisará este año 6.900 kilómetros de circuitos aéreos de alta tensión y 20.000 apoyos desde helicópteros, lo que permite superar los obstáculos que presenta la orografía del terreno, reducir el tiempo necesario para realizar las revisiones y registrar la vegetación cercana a las líneas eléctricas para mejorar la plantificación de los trabajos de tala y poda.
Trabajos forestales
Los trabajos realizados en materia forestal consisten, principalmente, en labores de limpieza y cuidado de los bosques en las zonas por donde discurren las líneas eléctricas, así como trabajos de mantenimiento preventivo de la red y las habituales revisiones de todas las instalaciones para evitar incidencias y mejorar la calidad del suministro.
Parte de la red eléctrica gestionada por Endesa corresponde a líneas áreas que atraviesan terrenos o zonas forestales y que precisan de una adecuada conservación de las masas de vegetación.