La compañía 3M pone a disposición del sector de la movilidad eléctrica un sistema de refrigeración líquida por inmersión denominado «3M Novec», no inflamable ni combustible, que soluciona el problema ocasionado por los cambios de temperatura en las baterías.
La movilidad eléctrica no sería posible sin las baterías, por eso resulta clave su mantenimiento. Cualquier cambio de temperatura puede provocar una reducción de sus prestaciones, por lo que mejorar su refrigeración resulta muy importante.
Uno de los métodos más novedosos es la refrigeración líquida por inmersión que ha desarrollado 3M bajo el nombre de “3M Novec“, un fluido que salva los inconvenientes que presentan otros, ya que no es inflamable ni combustible, no requiere una bomba adicional para eliminar el calor y no incluye químicos que vayan a ser restringidos por normativas ambientales, como la regulación F-gas.
El objetivo es conseguir que las variaciones de temperatura sean mínimas entre las celdas de la batería, ya que una temperatura demasiado baja puede reducir la salida de energía, mientras que un calor excesivo puede disminuir la esperanza de vida. La inmersión en líquido para gestionar el calor generado por las baterías es una alternativa a la refrigeración mediante aire o materiales de interfaz térmico ya que, según 3M, “hay un consenso” sobre “la idoneidad” de la refrigeración líquida por inmersión en los futuros diseños de batería.
Características de 3M Novec
Según informa la compañía, además de ser más económica y rápida a la hora de eliminar el calor sin producir daños, “3M Novec” supera problemas tradicionales de la refrigeración líquida por inmersión en la industria del automóvil, que se ha basado en mezcla de agua gliconada o solamente agua que, por naturaleza, es muy conductora y corrosiva. Si los fluidos se han basado en hidrocarburos, que es otra alternativa, su carácter inflamable pone en cuestión su uso en el mercado de la automoción y, además, necesita una bomba para eliminar el calor de los componentes.
La industria también ha explorado los agentes químicos especialmente fluorados que presentan muchas ventajas, pero que chocará con la regulación F-gas, ya que esta normativa elimina los HFC, unas sustancias químicas normalmente empleadas en aplicaciones de transferencia de calor. Se espera que en 2030 su producción y su uso se hayan reducido un 79% con respecto a las cifras actuales.
En este sentido, ‘3M Novec’ no se ve afectada por la regulación F-gas, al contrario de lo que sucede con los químicos basados en HFE, y ofrece valores muy bajos del índice “Global Warming Potential (GWP)” y, en consecuencia, baja permanencia en la atmósfera y “zero ozone depletion potential”. Esta gama de fluidos disipan el calor en la batería de un vehículo, pero también se usa en otras muchas aplicaciones. Además, estos fluidos no son inflamable ni combustibles, garantizando la máxima seguridad en el vehículo, según informa la compañía.