La Alianza de CEOs por el Clima ha hecho pública la semana pasada una carta abierta en la que, en vísperas de la celebración de la COP 24, que se celebra del 2 al 14 de diciembre en la ciudad polaca de Katowice, se pide a los Gobiernos intensificar la lucha contra el cambio climático. Así, a través de este documento las principales empresas del mundo, entre ellas multinacionales energéticas y eléctricas, como Iberdrola, invitan a los dirigentes mundiales a ser más ambiciosos en la lucha contra el calentamiento global, estableciendo claras líneas de trabajo para acelerar la transformación.
En concreto, un total de 50 empresas agrupadas en la Alianza de Primeros Ejecutivos por el Clima organizada por el Foro Económico Mundial, firman la carta para así demostrar la disposición del sector privado a trabajar en bloque para cumplir con los objetivos climáticos de París.
Reducción de emisiones y del uso de la energía
Según figura en el documento, el conjunto de todas estas compañías ha reducido sus emisiones en más de 47 millones de toneladas de CO2 equivalente entre 2015 y 2016, suponiendo una disminución del 9%, “y nos hemos comprometido a reducirlas aún más”, destacan en la carta. Sin embargo, el conjunto empresarial considera que las emisiones de gases de efecto invernadero permanecen en niveles históricamente altos, por lo que consideran que se necesita actuar más.
Entre otras medidas, las empresas destacan que continúan reduciendo las emisiones por medio de las estrategias más adecuadas para la actividad empresarial, con iniciativas como el establecimiento de un objetivo (con base científica), la fijación de un precio interno para el carbono, la reducción del uso de energía, la transición hacia fuentes de energía renovables y el trabajo conjunto con proveedores para rebajar las emisiones en toda la cadena de valor.
Demandas a los Gobiernos
De esta manera, instan a los líderes mundiales a implementar mecanismos eficaces de fijación de precios que permitan aplicar un precio significativo al carbono en todo el mundo, estimular la financiación y las inversiones bajas en emisiones de carbono ofreciendo políticas coherentes que cambien los flujos financieros, así como a desarrollar herramientas normativas que ayuden a educar e influir en favor de una demanda social de soluciones bajas en carbono.
Con estas acciones e incentivos, consideran que se permitirá a las empresas crear puestos de trabajo y valor económico durante la transición hacia una economía sostenible y socialmente responsable con bajas emisiones de carbono, lo que a su vez permitirá que los gobiernos definan unos objetivos climáticos más ambiciosos.
El documento está firmado por el conjunto de miembros de la Alianza de Primeros Ejecutivos por el Clima, entre ellas multinacionales eléctricas como Iberdrola, Enel Spa o ENGIE Group, entre otras.