Los negociadores del Consejo, el Parlamento Europeo y la Comisión Europea han llegado a un acuerdo provisional para establecer unas nuevas reglas para que el mercado eléctrico de la Unión Europea funcione mejor.
Las nuevas propuestas se conforman en una directiva y un reglamento que tienen como objetivo adaptar las actuales normas del mercado a las realidades del mismo. En este acuerdo se ha establecido un nuevo límite para las centrales eléctricas para recibir subsidios como mecanismos de capacidad. De esta forma, todas las subvenciones para una generación de capacidad emitida superior a los 550 gr de CO2 / kWh o más se irán eliminando, de manera gradual, con las nuevas normas. Asimismo, la participación del consumidor tiene un papel importante dentro de la transición de energía limpia y se establece un marco más sólido para su protección.
El nuevo modelo de mercado permitirá que la electricidad se mueva libremente dentro de la Unión Europea, mientras que la sociedad se beneficiará tanto del comercio como de la competencia transfronteriza. Este acuerdo también permite a la UE ser líder en la producción de energía, al incorporar cada vez más energías renovables dentro de la red y junto con el aumento de la electrificación son dos requisitos para conseguir la neutralidad del carbono para 2050.
«Este acuerdo marca la finalización de las negociaciones sobre el paquete Energía limpia para todos los europeos, poniendo a la UE a la cabeza en términos de reglas para acelerar y facilitar la transición de energía limpia. El nuevo mercado será más flexible y facilitará la integración de una mayor proporción de energía renovable», comenta Miguel Arias Cañete, comisionado de Acción por el Clima y Energía.
El acuerdo en profundidad
Las primeras reglas que propuso la Comisión fueron el 30 de noviembre de 2016, que marcaba las pautas para el diseño del mercado energético de la Unión Europea, para garantizar la ayuda a los mercados energéticos a incorporar más renovables, potenciar a los consumidores y gestionar mejor los flujos de energía en toda la UE.
Desde el 2009, se ha visto un cambio dentro del mercado eléctrico, con la incorporación de la legislación más reciente, para conseguir un mercado que satisfaga las necesidades de las energías renovables y atraer inversiones.
Se espera que la proporción de la electricidad producida por las fuentes renovables se vean incrementadas del 25% al 55% en 2030, pero cuando el sol no brilla y el viento no sopla, la electricidad todavía debe producirse en cantidades suficientes para entregar energía a los consumidores.
Las medidas propuestas también contienen medidas que aseguran que las intervenciones estatales diseñadas para garantizar que haya suficiente energía disponible solo se usen cuando sea realmente necesario, y de una manera que no distorsione el mercado interno de electricidad.
Estas nuevas reglas pondrán a los consumidores en el centro de la transición, dándoles más opciones y una mayor protección, ya que podrán convertirse en jugadores activos en el mercado gracias al acceso a medidores inteligentes, herramientas de comparación de precios, contratos de precios dinámicos y comunidades energéticas de los ciudadanos, al mismo tiempo que los consumidores pobres en energía y vulnerables disfrutarán de una mejor protección.