Las rocas en el lecho marino frente a la costa del Reino Unido podrían proporcionar lugares de almacenamiento a largo plazo para la producción de energía renovable. Esta es la principal idea que sugiere una investigación llevada a cabo por ingenieros y geocientíficos de las Universidades de Edimburgo y Strathclyde.
El equipo ha utilizado modelos matemáticos para evaluar el potencial del proceso, llamado almacenamiento de energía de aire comprimido (CAES). Este proceso funcionaría utilizando electricidad de fuentes renovables para alimentar un motor que genera aire comprimido. Este aire se almacenaría a alta presión en los poros encontrados en la piedra arenisca, utilizando un pozo profundo perforado en la roca.
Durante los períodos de escasez de energía, el aire presurizado se liberaría del pozo y alimentaría una turbina para generar electricidad que después sería volcada a la red. Según las fuentes mencionadas, un proceso similar de almacenamiento de aire en cavernas de sal profunda se ha utilizado ya en puntos de Alemania y Estados Unidos.
La ubicación de los pozos cerca de fuentes de energía renovable, como las turbinas eólicas marinas, haría que el proceso fuera más eficiente y más barato, requiriendo, además, una menor cantidad de cables submarinos.
El estudio encontró que usar esta técnica a gran escala podría almacenar suficiente aire comprimido para satisfacer las necesidades de electricidad del Reino Unido durante el invierno, cuando la demanda es mayor.
El estudio, que ha sido publicado en la revista Nature Energy, ha sido financiado por el Consejo de Investigación de Ciencias Físicas y de Ingeniería, el Consejo de Financiación de Escocia y la Asociación de Tecnología de Energía.