Schneider Electric ha presentado Villaya Emergency, una solución de microgrid solar móvil, lista y fácil de usar en cualquier situación de crisis humanitaria. La solución ha sido fruto de las conversaciones entre expertos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y directivos del programa Acceso a la Energía de Schneider Electric.
Villaya Emergency produce una potencia eléctrica mínima de 10 kW/hora, suficiente para dar energía a un pueblo, un centro de salud o un campo de refugiados, gracias a un sistema de paneles fotovoltaicos fáciles de usar y de transportar. Toda la solución está instalada en un contenedor estándar para que su transporte a cualquier parte del mundo sea fácil y rápido.
Monitorización de datos en tiempo real
Villaya Emergency incluye un inversor y una batería para entornos tropicales desarrollados por Schneider Electric. La unidad puede transformar la corriente directa (DC) en corriente alterna (AC) y puede operar hasta un máximo de 60°C de temperatura, y hasta 45°C sin perjudicar el rendimiento.
Un sistema de monitorización permite comprobar en cualquier momento el estado de la batería y los niveles de producción y consumo de energía. Los datos se pueden registrar y enviar por GSM, 4G o por satélite para ser analizados, monitorizados y visualizados en tiempo real.
Tecnologías de startups innovadoras
La solución también integra innovaciones de startups partners, como las baterías “calientes” de níquel y cloruro de sodio de FZSONICK, que pueden funcionar a altas temperaturas. Estas baterías están libres de materiales tóxicos o peligrosos para el medio ambiente, no requieren mantenimiento, tienen altas capacidades de ciclo/descarga y funcionan perfectamente en un rango de temperatura entre los -40 y los +60°C.
Para garantizar una instalación fácil en menos de 30 minutos, incluso en terrenos difíciles, los paneles fotovoltaicos están listos para ser instalados, montados sobre ruedas, precableados y ubicados en un sistema móvil, EXOrac, fabricado por la startup PWRstation.
Acceso fácil y rápido a la energía limpia
Según la ONG Oxfam, 23,5 millones de personas fueron obligados a abandonar sus hogares en 2016 debido a desastres naturales extremos.
Cuando ocurren estas crisis humanitarias, a menudo en zonas aisladas o lejos de las redes eléctricas, hace falta acceder a la electricidad de forma fácil y rápida, y además que sea una energía limpia, fiable y asequible, para proporcionar suministros vitales (medicinas, comida, etc.) a las poblaciones afectadas. Hasta ahora, las ayudas desplazadas habían tenido que depender de la electricidad procedente de combustibles fósiles, que resulta contaminante, cara, ruidosa, difícil de transportar y peligrosa para la salud y la seguridad.