El primero proyecto eólico de Iberdrola en Canarias, el parque Chimiche II, en la isla de Tenerife, fue inaugurado oficialmente el pasado viernes. Con una potencia de 18,3 megavatios (MW), su construcción ha requerido una inversión de más de 25 millones de euros y abastece de energía limpia a una población equivalente de 15.000 hogares, evitando la emisión de 33.000 toneladas de CO2.
El proyecto, promovido por Energías Ecológicas de Tenerife, ha incluido la construcción de la línea eléctrica de evacuación y una subestación eléctrica transformadora, que ha requerido el desarrollo de una compleja labor de ingeniería para desplegar la infraestructura eléctrica a través de una orografía compleja con multitud de barrancos, según explica Iberdrola.
Futuras inversiones en renovables de Canarias
La compañía eléctrica y su socio local, Inversiones Financieras Isla de Tenerife (IFIT), seguirán apostando por el desarrollo de las energías renovables en Canarias. Así lo confirmaron en el acto de inauguración del parque eólico, que contó con la presencia del presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, y las autoridades insulares y locales.
“Canarias cuenta con un alto potencial para el desarrollo de renovables: dispone de un alto recurso eólico y solar y de potencial de demanda flexible», declaró Ángeles Santamaría, consejera delegada de Iberdrola España, quien añadió que «estas condiciones», combinadas con la reducción de costes de las tecnologías renovables entre otros factores, «representa una oportunidad para plantear una aceleración de los planes de inversión en renovables en las islas”.
La compañía prevé la aceleración de inversiones en España. En la actualidad, Iberdrola construye 700 megavatios (MW) en nuevos proyectos renovables y tiene 2.500 MW en desarrollo y una cartera superior a los 7.000 MW. Para 2022, Iberdrola prevé poner en marcha 3.000 nuevos MW renovables en el país, un 52% más que su capacidad eólica y solar actual.