Iberdrola ha anunciado que pondrá en marcha 2.000 MW nuevos provenientes de energía eólica y fotovoltaica en Extremadura hasta 2022. Así lo anunció el presidente del grupo, Ignacio Galán, durante el acto de puesta de la primera piedra e instalación del panel inaugural de la planta fotovoltaica Núñez de Balboa, en Usagre (Badajoz), el 18 de marzo. Al acto asistieron también el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y otras autoridades locales. La planta ocupará una superficie cercana a las 1.000 hectáreas y generará energía limpia suficiente para abastecer a 250.000 personas, cifra superior a la población de las ciudades de Cáceres y Badajoz, y evitará además la emisión a la atmósfera de 215.000 t de CO2 al año.
De los nuevos proyectos en la comunidad extremeña, algunos se encuentran ya en avanzado estado de desarrollo, como son las plantas fotovoltaicas cacereñas de Ceclavín, Arenales y Campo Arañuelo I y II.
10.000 nuevos MW hasta 2030
La empresa invertirá 8.000 millones de euros entre 2018 y 2022 y pondrá en marcha 10.000 nuevos MW hasta 2030, tal y como anunció durante la reciente actualización de Perspectivas Estratégicas en Londres. La nueva capacidad supondrá, además, duplicar la potencia correspondiente a Iberdrola en la central nuclear de Almaraz.
Núñez de Balboa cuenta con 500 MW de potencia y constituye la mayor planta fotovoltaica en construcción en España y en Europa. Durante su intervención, Ignacio Galán ha avanzado que «esta megainstalación renovable se convertirá en punta de lanza para ratificar el liderazgo de Extremadura, España y la Unión Europea en la transición hacia un sistema energético más sostenible». Iberdrola invertirá en esta planta cerca de 300 millones de euros hasta su puesta en marcha en 2020 y, en su construcción, llegarán a trabajar hasta más de 1.000 personas. Además, contará con la participación de empresas locales como Ecoenergías del Guadiana, Imedexsa, Cubillana, Elaborex y el Instituto Aeronáutico.