En los próximos meses, previsiblemente en junio, la Junta de Andalucía licitará un nuevo contrato centralizado de suministro de energía eléctrica que recogerá por primera vez la condición obligatoria de que la energía que se suministre sea 100% de origen renovable, lo que deberá acreditarse mediante certificados de garantía de origen renovable que emite la CNMC. El contrato es para unos 5.000 puntos de suministro, entre los que se encuentran edificios administrativos, institutos de enseñanza secundaria, hospitales, centros de salud, museos, residencias de mayores, e instalaciones deportivas.
Este contrato supone un hito en España por el volumen de energía que demandan las entidades adheridas a la Red de Energía de la Administración de la Junta de Andalucía (REDEJA), gestionada por la Agencia Andaluza de la Energía, que asciende a 920 GWh al año.
Este tipo de contrato centralizado supone un importante ahorro para la Administración andaluza, no solo en la factura eléctrica, sino también en términos de eficiencia, de optimización de los parámetros de contratación y de simplificación en la gestión energética de los centros de consumo.