El centro de investigación en Europa en el ámbito del almacenamiento de energía electroquímico y térmico CIC energiGUNE forma parte de Aepibal, la Asociación Empresarial de Pilas, Baterías y Almacenamiento energético.
Actualmente, CIC energiGUNE es miembro de EMIRI (Energy Materials Industrial Research Initiative), EERA (European Energy Research Alliance), Spire (Sustainable Process Industry through Resource and Energy Efficiency) y EMMC (European Materials Modelling Council). Según aseguran en un comunicado, con la reciente incorporación a la asociación, su posicionamiento en el escenario internacional se verá reforzada como agente de transición de conocimiento científico.
«Creemos que la adhesión de CIC energiGUNE a Aepibal marcará el inicio de una relación duradera, llamada a cambiar el panorama de la energía y el almacenamiento energético en España y en Europa. Dada la similitud de valores, misión y métodos de trabajo que defendemos ambas partes, la adhesión del centro a Aepibal puede definirse como un perfect match», comenta Joaquín Chacón, presidente de Aepibal.
Por su parte, Raquel Ferret, directora de Desarrollo de Negocio de CIC energiGUNE, considera que la misión que tiene el centro de investigación es «hacer llegar la I+D a la industria, y pertenecer a Aepibal nos facilita un vehículo excepcional para canalizar la transferencia de tecnología».
Aepibal
Aepibal es la asociación de ámbito estatal, constituida en 2017, que agrupa a los agentes del sector del almacenamiento de energía para hacer de puente entre éstos y la sociedad. Tiene como objetivo dar cobertura a toda la cadena de valor del sector representando los intereses y fomentando la competitividad de todas las empresas, centros tecnológicos y otras entidades que, de una manera u otra, impulsan el mercado de las pilas, baterías y almacenamiento energético.
La diversidad de los diferentes agentes que se reúnen en Aepibal facilita la generación de sinergias que se consolidarán en colaboraciones estratégicas en materia de investigación y transferencia tecnológica a la industria. Por otro lado, favorece la alineación completa de los retos de investigación con las políticas energéticas en los marcos europeo y nacional a corto y largo plazo.