El Instituto de Crédito Oficial (ICO) ha concedido a Iberdrola un préstamo verde de 400 millones de euros. El préstamo adquiere su condición de verde porque los fondos obtenidos se asignarán al complejo de almacenamiento hidroeléctrico del Támega, que la empresa construye actualmente en el norte de Portugal. Se trata del mayor préstamo verde concedido hasta ahora por el ICO, un crédito que contará con un periodo de amortización a 12 años con dos de carencia de principal.
El proyecto Támega incluye la construcción de tres nuevas centrales con una capacidad total de 1.158 MW, lo que supondrá incrementar en un 6% la potencia eléctrica total de Portugal y permitirá suministrar energía renovable a 440.000 hogares. De esa capacidad, 880 MW serán de bombeo, el sistema de almacenamiento de energía con el que se facilita la integración de las renovables en el sistema eléctrico peninsular y la sostenibilidad del mismo.
Para la certificación como préstamo verde se ha contado con la opinión independiente de la agencia VigeoEiris, quien ha verificado que el proyecto a financiar sigue los Green Loan Principles. En su certificación, VigeoEiris evalúa también a Iberdrola como compañía en su conjunto en términos de ESG (siglas en inglés referidas a su comportamiento en materia medioambiental, social y de gobernanza).
Desarrollo de la zona
Además, el proyecto Támega conlleva un importante plan de acción sociocultural y medioambiental, dotado con 50 millones de euros y desarrollado en colaboración con las diferentes cámaras municipales de la región.
El objetivo de este plan es contribuir al desarrollo de la zona y a la mejora de las condiciones de vida de su población -se estima que durante la construcción del complejo hidroeléctrico se generarán 3.500 empleos directos y 10.000 indirectos-, así como proteger el entorno del proyecto desde el punto de vista medioambiental.
Con el acuerdo suscrito esta semana, unido al firmado con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) el verano pasado, queda asegurada la financiación del complejo del Támega, cuya construcción supondrá una inversión total superior a los 1.500 millones de euros.