El proyecto de Iberdrola Francisco Pizarro, ubicado en Cáceres, se convertirá en la planta solar fotovoltaica más grande de Europa, con una potencia instalada de 590 MW y una inversión superior a 300 millones de euros. La compañía ha presentado a trámite el proyecto ante el Ministerio para la Transición Ecológica, por lo que ha comenzado a dar sus primeros pasos.
La planta ocupará una superficie de 1.300 hectáreas entre los municipios cacereños de Torrecillas de la Tiesa y Aldeacentenera y, en su construcción, hasta su puesta en operación en 2022, llegarán a trabajar hasta 1.000 personas, según un comunicado de Iberdrola. Su dimensión supera a la planta fotovoltaica Núñez de Balboa que la compañía construye en Usagre (Badajoz) que, con 500 MW de potencia instalada, es hasta ahora la más grande del continente europeo.
Energía limpia
El proyecto generará energía limpia suficiente para abastecer a 375.000 personas al año, y evitará la emisión a la atmósfera de 245.000 toneladas de CO2 anuales, reforzando la utilidad de esta tecnología para la protección del entorno y la mitigación del calentamiento global.
Con Francisco Pizarro, Iberdrola eleva a más de 2.000 los megavatios renovables que la compañía tiene en construcción o tramitación en España y representan el 70% de la capacidad prevista en los planes de inversión de la compañía para 2022, establecidos en 3.000 MW en el país.
En Extremadura, en tramitación administrativa, se encuentran las plantas fotovoltaicas cacereñas de Ceclavín (328 MW), Arenales (150 MW) y Campo Arañuelo I y II (50 MW cada una).