El Gobierno de Navarra se une al resto de comunidades autónomas que ya han aprobado sus propias convocatorias de ayudas correspondientes al Plan Moves, de ámbito estatal y que debe gestionar cada región. El pasado viernes, el Ejecutivo navarro dio el visto bueno a las bases de la convocatoria de subvenciones para la compra de vehículos eléctricos y la instalación de puntos de recarga dotada con 621.520 euros.
Las solicitudes podrán comenzar a presentarse una vez se haya publicado la convocatoria en el Boletín Oficial de Navarra (BON) y el plazo estará abierto hasta el 31 de diciembre o hasta que se agote el presupuesto disponible. Las subvenciones se conceden en régimen de evaluación individualizada, lo que implica que se resolverán atendiendo al orden de presentación de las solicitudes. Pueden concurrir a la convocatoria tanto personas físicas como jurídicas y, todas ellas, deberán tener su residencia fiscal en España, mientras que la actuación objeto de la subvención debe ubicarse en Navarra.
Tres tipos de ayudas: para vehículos, para puntos de recarga y para bicis eléctricas públicas
La convocatoria se divide en tres líneas. Las ayudas a la compra de vehículos de energías alternativas se llevan el 50% del presupuesto con 310.760 euros y el obligado achatarramiento de otro automóvil en los casos de compra de vehículos de clase M1 o N1.
Para la implantación de infraestructuras de recarga para vehículos eléctricos se destinan 186.456 euros y la tercera línea, dotada con 124.304 euros, se dedicarán a la implantación de sistemas de préstamos de bicicletas eléctricas.
Las bases de la convocatoria indican que estas ayudas no son compatibles con cualquier otra subvención concedida para la misma finalidad, pero el Gobierno de Navarra recuerda que aprobó ventajas fiscales para la compra de vehículos eléctricos e instalaciones de puntos de carga que sí son compatibles con las ayudas del Plan Moves.
En concreto, el Gobierno de Navarra estableció en 2018 una medida vigente para este ejercicio. Unas deducciones fiscales para empresas y personas físicas de un 30% respecto al precio del vehículo eléctrico, un 5% si el vehículo es un híbrido enchufable y entre 15-25% de deducción por la instalación de puntos de carga. La medida se estableció vía ley de medidas tributarias que acompañó a la Ley Foral de Presupuestos para 2018.