Un equipo internacional, liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha desarrollado un catalizador eficiente para procesos de acumulación de la energía renovable en forma de hidrógeno. El catalizador desarrollado por este grupo de investigadores se emplea en electrolizadores de membrana de intercambio de protones.
Los electrolizadores son dispositivos que se utilizan para producir hidrógeno a partir de la electricidad procedente de fuentes de energía renovables, como la eólica o la solar fotovoltaica. Asimismo, tienen como componente esencial los electrodos (ánodo y cátodo), que son capaces de descomponer el agua oxígeno e hidrógeno usando la energía eléctrica.
“Los sistemas idóneos para el almacenamiento de la energía renovable usan una membrana que intercambia protones y su eficiencia depende, entre otros factores, del catalizador que forma parte de la composición de dichos electrodos. Además, tienen limitaciones en su durabilidad e incorporan metales nobles como el platino, el iridio y el rutenio, que tienen un coste elevado”, explica la científica del CSIC, María Retuerto, que trabaja en el Instituto de Catálisis y Petroleoquímica. Por su parte, Sergio Rojas, otro de los investigadores del equipo, añade que “nuestro catalizador cuenta con un contenido de rutenio menor que el de los catalizadores actuales pero supera su actividad y lo que es más interesante, hemos conseguido aumentar considerablemente su durabilidad”.
Abaratamiento de los costes
Los científicos señalan que cualquier mejora en los componentes incide muy positivamente en su comercialización, como sucede en la producción de electrolizadores de membrana de intercambio de protones, lo que, añaden, provocará el abaratamiento de los costes en la transición energética hacia un sistema basado en energías renovables.
También explican que no sólo permitiría la gestión eficaz de la red eléctrica, que está condicionada por el carácter estacional e intermitente de las energías limpias, sino que además abre la posibilidad al uso del hidrógeno generado en otros campos. El estudio se ha publicado en la revista Nature Communications.