En la primera mitad de año Europa instaló 4,9 GW de energía eólica. De ese total, 2,9 GW correspondieron a energía eólica terrestre, una cifra menor que en el mismo período del año pasado, cuando se registraron 3,3 GW. En este ámbito, Alemania tuvo su peor primer semestre del año desde 2000. De todos los países europeos, Francia tiene la mayor cantidad de instalaciones en tierra con 523 MW.
Son cifras publicadas por WindEurope, que en un comunicado apuntan que las instalaciones eólicas en tierra suelen ser más frecuentes en la segunda mitad del año. Esta tendencia es particularmente pronunciada en los países nórdicos donde la actividad de instalación es más fuerte en los meses de verano, aclaran desde la entidad europea.
Los pedidos de turbinas y la actividad del mercado sugieren que se experimentarán volúmenes significativos conectados a la red en Suecia y Noruega en el segundo semestre. También se esperan grandes volúmenes en España tras los 4,1 GW subastados en 2017 y 2018.
En cuanto a la energía eólica marina, según los datos de WindEurope, se instalaron 1,9 GW en el primer semestre del año, en comparación con los 1,1 GW agregados en el mismo período en 2018. Reino Unido (931 MW), Dinamarca (374 MW), Bélgica (370 MW) y Alemania (252 MW) contabilizaron estas instalaciones, incluyendo a Hornsea 1 en Reino Unido que, cuando se complete, será el parque eólico más grande del mundo con 1,2 GW.
Inversiones en energía eólica en Europa
En la primera mitad de 2019, Europa invirtió 8,8 billones de euros en la construcción de futuros parques eólicos, 6,4 en energía eólica terrestre y 2,4 en energía eólica marina. Estas inversiones darán como resultado que se instalen 5,9 GW y se conecten a la red en los próximos dos o tres años. Francia y los Países Bajos lideraron las inversiones.
La UE ha establecido un objetivo de energía renovable del 32% para 2030. Desde WindEurope advierten que con la cifra de instalaciones registrada hasta ahora, este año no se alcanzará ese objetivo.
“Los países europeos están finalizando sus Planes Nacionales de Energía y Clima para 2030. Deberían dar la mayor cantidad de detalles posibles sobre las medidas de política que permitirán un despliegue sin problemas de energías renovables. El calendario de la subasta, lo que harán para agilizar los permisos, cómo reemplazarán los parques eólicos que están llegando al final de su vida operativa. Es este tipo de detalles los que la industria necesita para planificar con anticipación y ayudar a cumplir con las ambiciones de clima y energía de Europa de manera rentable», apunta el director de Políticas de WindEurope, Pierre Tardieu.