El sector eólico se va abriendo paso y comienza a ser una de las fuentes renovables más importantes de España. Así quedó patente en el acto de presentación de la Agenda Sectorial de la Industria Eólica, celebrado en la sede del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo (Mincotur) el pasado 17 de septiembre por la Asociación Empresarial Eólica (AEE).
Los datos lo corroboran, el sector eólico en España aporta más de 3.394 millones de euros al PIB nacional, al tiempo que se evitan 25 millones de toneladas/año de las emisiones de CO2. Actualmente, España es el cuarto país en exportaciones de aerogeneradores; el quinto por la potencia instalada en el mundo con 23.484 MW; y ocupa el segundo puesto al disponer de una tecnología en el mix energético con un 19% de cobertura de la demanda eléctrica.
Para continuar con el liderazgo mundial y seguir escalando puestos, la Agenda Sectorial de la Industria Eólica marca las pautas para cumplir el Acuerdo de París, que dicta la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en un 40%, así como disponer de una penetración de las energías renovables de un 32% y mejorar la eficiencia energética en un 32,5% para el 2030.

El evento fue inaugurado por Reyes Maroto, ministra de Industria, Comercio y Turismo en funciones, quien dejó patente la prioridad del Gobierno sobre las energías renovables focalizándose en «el fortalecimiento de la industria española, sin olvidar el compromiso de descarbonización de la economía y el cumplimiento de nuestros compromisos en materia de cambio climático y transición energética».
Junto a la ministra, la presidenta de la AEE, Rocío Sicre, presentó la Agenda Sectorial de la Industria Eólica, que la patronal ha elaborado junto con el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. Sicre definió esta agenda como «la hoja de ruta de la industria eólica para los próximos años» y destacó las cuatro fortalezas que caracterizan al sector eólico español: amplia base tecnológica, industrial, innovación y empresarial.
Áreas prioritarias para la industria eólica
Esta agenda se basa en cinco ejes prioritarios que acogen el desarrollo industrial, la presencia internacional, impulso de la I+D+i, regulación y fiscalidad, así como el capital humano. La mejora en cada uno de estos ejes contribuirá a aumentar la competitividad de la industria eólica española.

El desarrollo industrial se centra en una reestructuración de los procesos y las mejoras de las capacidades. Para conseguirlo, es necesaria la creación de un plan de apoyo a la modernización a través de nuevas tecnologías de digitalización asociadas al desarrollo de la industria 4.0.
Por otro lado, la presencia de subastas para la creación de parques eólicos ha obligado a incorporar en la Agenda medidas para mejorar la presencia internacional y el acceso a los suministradores españoles a los diferentes mercados.

Respecto al tercer eje, para el impulso al I+D+i ha sido fundamental la colaboración público-privada y el apoyo gubernamental tanto para la investigación y desarrollo como para la financiación de proyectos de demostración, permitiendo que estas energías renovables sigan evolucionando.
Para la regulación y la fiscalidad, la Agenda recalca la importancia de desarrollar una nueva regulación, al tiempo que se modifica parte de la existente, donde aparezcan reflejados los marcos retributivos, que aproveche el potencial de las subastas, que incluya a la industria nacional y mecanismos de aseguramiento del avance hacia los objetivos 2030.
Por último, el capital humano intercede en toda la cadena de valor, por lo que se hace hincapié en la necesidad de adoptar medidas enfocadas al impulso del empleo cualificado y de formación en el sector.
47 medidas
Dentro de estos cinco ejes, se han creado 47 medidas de actuación que se centran en 11 ejes:
- Dentro del Marco regulatorio estable y predecible a largo plazo
- Reforma del Mercado Eléctrico
- Racionalización de la Fiscalidad
- Fomento de la extensión de vida y la repotenciación de parques eólicos
- Desarrollo de la eólica offshore
- Mejora de la competitividad y las capacidades productivas
- Mejora de la logística
- Impulso a las exportaciones y la presencia internacional
- Impulso a la I+D+i
- Normalización
- Capital Humano

Algunas de estas medidas se centran en la necesidad de crear un calendario de subasta, así como la búsqueda de un diseño más sencillo de subastas para aumentar el acceso a las empresas del sector (medida 2). También se promueve la sustitución de aerogeneradores en los parques más antiguos con el objetivo de que la eólica siga contribuyendo a la red eléctrica y sea eficiente (medida 13).
En esta hoja de ruta, la eólica marina tiene su hueco con la elaboración de un marco regulatorio específico para la eólica offshore (medida 17). Las medidas de la agenda también incluyen las zonas portuarias enfocadas a su aprovechamiento para mejorar la competitividad de los componentes eólicos en procesos de exportación (medida 22).
Retos de cara a 2030
Como se ha mencionado anteriormente, existe un compromiso europeo para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 40% respecto a 1990. En 2020, la mitad de los aerogeneradores españoles tendrán más de 15 años, lo que supondría un replanteamiento de sustitución de aerogeneradores, o bien, aplicar nuevas tecnologías. Esto último lleva a la hibridación de tecnologías renovables que ofrecen patrones de generación complementarios.

Uno de los puntos claves es la inversión en la I+D+i que aportará mejoras en los aerogeneradores tanto en sus prestaciones técnicas como en sus operativas que garantizarán la eficiencia y la seguridad de suministro. Por último, la eólica marina jugará un papel importante como alternativa para el crecimiento de las energías renovables.
El encargado de la clausura de la presentación fue Raúl Blanco, secretario general de Industria y Pyme, donde destacó la importancia de la industria eólica destinada a tener un papel fundamental en el sector de la energía considerando que la Agenda Sectorial «es un claro ejemplo de la orientación de la nueva política industrial española, además de un modelo de la colaboración público-privada que debe impregnar todo lo relativo a las acciones del Gobierno en materia de impulso industrial».

El objetivo de la Agenda Sectorial de la Industria Eólica es potenciar, en los próximos años, la energía eólica española para posicionarla en los primeros puestos de la producción de energía renovable.