Luz verde al Programa Nacional de Control de la Contaminación Atmosférica que impulsa el mix energético

El Gobierno ha dado luz verde al primer Programa Nacional de Control de la Contaminación Atmosférica (PNCCA). El plan aprobado el viernes 27 de septiembre por el Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica, contempla un total de 57 medidas agrupadas por sectores de actividad en 8 paquetes sectoriales, entre ellos el mix energético, además del transporte, industria, eficiencia energética en industria manufacturera y en el sector residencial y comercial, generación y gestión de residuos, agricultura y ganadería.

En la rueda de prensa del Consejo de Ministros celebrada la semana pasada se anunció la aprobación del primer Programa Nacional de Control de la Contaminación Atmosférica.

En cuanto al paquete de medidas que incide sobre el mix energético, tiene por objetivo principal la descarbonización, desnitrificación y desulfuración, con promoción de manera específica de tecnologías renovables y uso eficiente de la energía y, en segundo lugar, de seguridad de suministro del sector energético.

El Programa Nacional de Control de la Contaminación Atmosférica, que ahora será enviado a la Comisión Europea y a la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), establece una serie de medidas sectoriales y transversales, en consonancia no solo con las políticas nacionales de calidad del aire, sino también con las políticas energéticas y climáticas definidas en el borrador del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 remitido a la Comisión Europea el pasado mes de febrero.

Electricidad con renovables

Según el borrador del PNCCA, a partir del año 2021 se prevé la instalación de una capacidad adicional de generación eléctrica con renovables de 57 GW, y una cobertura del consumo eléctrico con renovables del 74%. Con el objetivo de minimizar los vertidos de energía renovable, acoplar la generación y la demanda de electricidad y reducir la necesidad de las centrales térmicas de combustibles de origen fósil como sistema de respaldo para garantizar la estabilidad del sistema, el borrador destaca que es necesario desarrollar el marco normativo adecuado e impulsar determinadas actuaciones que permitan avanzar hacia un sistema eléctrico más flexible mediante el uso del almacenamiento y la gestión de la demanda.

Los objetivos también se centran en el autoconsumo de renovables, ya que permite acercar la generación al consumo y por tanto reducir pérdidas, incrementar la implicación de los consumidores en la gestión de su energía y reducir el impacto de la producción renovable sobre el territorio.

Para la consecución de estos objetivos, el borrador contempla un total de 8 medidas, como el desarrollo de nuevas instalaciones de generación eléctrica con renovables; la integración de renovables en las redes eléctricas; autoconsumo y generación distribuida, y el plan de renovación tecnológica en proyectos existentes de generación eléctrica con energías renovables, entre otras acciones.

Techos Nacionales de Emisión para 2030

El PNCCA aprobado permitirá reducir de manera muy significativa los niveles de contaminación de compuestos y sustancias muy nocivas para la salud, en cumplimiento de los compromisos establecidos para España en la Directiva de Techos Nacionales de Emisión para 2030.

La directiva de Techos fijó compromisos nacionales para cada Estado miembro. Los porcentajes de reducción para España en 2030 (con respecto al año 2005) son de un 88% para el dióxido de azufre (SO2), un 62% para el óxido de nitrógeno, un 39% para compuestos orgánicos volátiles no metánicos (COVNM), un 16% para el amoníaco (NH3) y un 50% para partículas finas (PM2,5).

Según el Ministerio para la Transición Ecológica, las medidas propuestas en el PNCCA permitirán alcanzar en 2020 los objetivos de reducción de todos los contaminantes y, para el año 2030, permitirán cumplir los objetivos de cuatro de los contaminantes (SO2, NOx, NH3 y PM2,5), con reducciones del 92% para el dióxido de azufre, 66% para los óxidos de nitrógeno, 21% para el amoníaco y 50% para las partículas finas.

 
 
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