‘El Contrato Social de la Energía: Electrificar para democratizar’ es el título del informe que la Fundación Renovables presentó ayer en Madrid. Para la entidad la electrificación de la demanda, de origen renovable, es la única vía para lograr un futuro sostenible bajo criterios de eficiencia, equidad, justicia social y pleno respeto al medio ambiente. Para ello proponen rediseñar por completo el sistema eléctrico español, evolucionando e innovando, de manera disruptiva, gracias a la tecnología ya disponible hasta alcanzar un nuevo sistema descentralizado y multidireccional, en el que la ciudadanía tenga capacidad de decisión tanto para comprar como para generar electricidad.
En el documento la Fundación Renovables reúne todas sus propuestas y análisis publicados a lo largo de los últimos nueve años. El informe se estructura en tres partes. En la primera, titulada ‘Razones para el cambio’, se repasan los motivos que justifican la necesidad de actuar para cambiar el sistema eléctrico.
En una segunda parte, denominada ‘Las palancas del cambio’, se abordan los instrumentos o mecanismos que permiten sustituir el paradigma actual por otro. En este sentido, se alude a la aparición de escenarios tecnológicos (internet de las cosas, blockchain, etc.) con capacidad para provocar el cambio de modelo, así como la generación de electricidad a partir de fuentes renovables de energía.
Para ese cambio, el informe también se refiere al autoconsumo, y al almacenamiento de electricidad en baterías. Consideran que este último será clave tanto para la electrificación de la demanda como, sobre todo, para la gestionabilidad del sistema y la reducción de inversiones de generación con baja utilización.
En la tercera parte, titulada ‘Los caminos del cambio’, el informe repasa aquellas actuaciones que a su juicio se deben llevar a cabo para culminar con éxito la transformación del sistema energético, particularmente del sistema eléctrico. Entre otras cosas, citan el diseño de la digitalización del propio sistema eléctrico y la consolidación de la figura del agregador de demanda.
El Contrato Social de la Energía
Como vehículo para conseguir todas esas propuestas la Fundación Renovables propone ‘El Contrato Social de la Energía’. En él, la entidad antepone las necesidades del conjunto de la sociedad a los intereses individuales, como exigencia de derechos, pero también de obligaciones, y por un papel del Estado más comprometido y activo.
A partir de un concepto más social de la energía, la define como un servicio público y como un bien de utilidad pública cuyo acceso universal debe quedar garantizado, al menos, en su formato eléctrico a partir de fuentes renovables. Finalmente, el informe presenta sus propuestas de actuaciones legislativas para desarrollar el referido Contrato Social, como la Ley de cambio climático.