La Isla de la Cartuja de Sevilla pretende convertirse en un paradigma energético, en un modelo de transición energética urbano, en el año 2025. Así lo establece el proyecto #eCitySevilla, una aspiración que está más cerca de ser realidad tras la firma del Protocolo General firmado esta semana por la Junta de Andalucía, Ayuntamiento de Sevilla, Parque Científico y Tecnológico Cartuja (PCT Cartuja) y Endesa. Con esta rúbrica se establecen las bases de trabajo y actuaciones de esta iniciativa con la que se pretende alcanzar en este enclave los objetivos de energía y clima establecidos para 2030 cinco años antes.
Entre otras cosas, el proyecto #eCitySevilla prevé que en 2025 la Cartuja produzca y consuma energía 100% renovable y basada en recursos energéticos distribuidos, además de contar con una red eléctrica inteligente como elemento integrador.
Durante los próximos cuatro años, cuatro grupos de trabajo (abiertos a las 503 empresas y entidades que forman parte del PCT) desarrollarán las estrategias a seguir en cada uno de los pilares del proyecto: energía, edificación, movilidad sostenible y digitalización. El protocolo suscrito esta semana prevé la elaboración de un Plan Director que recoja todas las actuaciones desagregadas por temas y periodos sobre estas cuatro áreas de actuación y grupos de trabajo.
Líneas de actuación en materia energética
En materia energética, las líneas de actuación a seguir pasan por el desarrollo del autoconsumo y la generación fotovoltaica en el recinto de la Cartuja, transformar la actual red eléctrica de la futura #eCitySevilla en una red inteligente capaz de integrar los recursos distribuidos, y diseñar e implementar modelos de negocio bajo un ecosistema de recursos energéticos distribuidos. Endesa dirigirá el grupo de trabajo de Energía.
Según el estudio #eCitySevilla, entregado el pasado verano por la compañía energética a la Junta de Andalucía y al Ayuntamiento de Sevilla, la Isla de la Cartuja podría disfrutar en 2025 de un suministro energético 100% renovable, a través de un parque de generación fotovoltaica y el desarrollo de grandes plantas de almacenamiento. Además, el recinto estaría en disposición de acoger actuaciones paralelas para convertir la totalidad de la Isla de la Cartuja en un modelo energético pionero a nivel mundial.
En este horizonte, el estudio prevé que el espacio pueda contar con una edificación eficiente. Además, indica que sería el emplazamiento idóneo para desplegar puntos de recarga para el fomento de la movilidad sostenible eléctrica con la instalación de al menos 200 puntos de recarga.
Todos los elementos anteriores crearían un sistema conectado y autónomo, con información compartida, que funcionaría gracias a una red eléctrica inteligente totalmente digitalizada, que permitiría una plataforma de datos en abierto para la gestión inteligente del parque.
Energía 100% renovable
El estudio de Endesa destaca que el emplazamiento de la isla, con casi 2.000 horas de producción fotovoltaica al año, lo convierten en un espacio adecuado para el desarrollo de este tipo de generación. Según el documento, en principio, se podrían desarrollar hasta 30 MWp fotovoltaicos con una producción anual de 59 GWh, suficiente para abastecer el 70% de las necesidades actuales de la isla (85 GWh al año) o la totalidad después de llevar a cabo las actuaciones de eficiencia previstas en edificios y transporte. Dependiendo del tipo de instalación y considerando un valor promedio actual de entre 900 – 1.000€/kW, la instalación de los 30 MW supondría una inversión de entre 27 y 30 millones de euros.
Las instalaciones de autoconsumo se complementarían con grandes instalaciones fotovoltaicas, en aparcamientos y otros emplazamientos privados. En las fases avanzadas del estudio se recomienda incorporar sistemas de almacenamiento de energía para aprovechar todos los excedentes de generación y aportar seguridad y estabilidad al suministro.
Según el estudio presentado este verano por Endesa, se contemplaría la opción de un contrato de compraventa de energía (Power Purchase Agreement, PPA) con una duración de 10 años y cuya finalidad será la de alcanzar un suministro 100% renovable de toda la energía completando las necesidades diarias de energía de las más de 500 empresas e instituciones del parque. Este modelo se compatibilizaría con nuevas fórmulas que permitan demostrar cómo los mercados locales de energía tienen revolucionarias opciones a futuro, como autoconsumo compartido o sistemas ‘Transactive Energy’ sobre plataformas Blockchain.
Red eléctrica inteligente
La integración de los recursos energéticos distribuidos citados sería posible por el desarrollo de una red eléctrica inteligente. El proyecto requiere como elemento integrador una smart grid, resultado de incorporar un mayor grado de automatización y control a la actual red de distribución mediante la incorporación de equipos de sensorización y tecnologías de la información.
Esta red será la encargada de incluir la conexión a los nuevos productores de energías de origen renovable, que por su naturaleza distribuida aparecerá en la media y baja tensión, manteniendo los requerimientos de calidad de servicio y los límites técnicos de funcionamiento de la red.
De esta manera, según el documento, mediante el uso de las tecnologías de la información y las telecomunicaciones, se comenzaría por digitalizar y sensorizar la red eléctrica, dotándola de telecontrol telemando, lo que posibilitaría el acopio de un gran volumen de información, Big Data, logrando un sistema eléctrico mucho más eficiente.
Con esa captura de datos masivos, se podría incorporar inteligencia artificial a la red eléctrica mediante una serie de algoritmos que añaden capacidad de autorreparación de la red, utilizando sistemas avanzados de telecomunicaciones como 5G y Machine Learning.
A su vez, la convergencia del sector TIC con el sector energético desarrollará un modelo ‘Energy Cloud’, donde la digitalización ofrecerá modelos de relación entre la red inteligente y los edificios, building2grid, la red inteligente y el transporte, vehicle2grid o para la integración de cualquier recurso energético distribuido (DER), almacenamiento, gestión activa de la demanda, etc.
Estrategias a seguir
Una vez se desarrollen las cuatro líneas de trabajo (energía, edificación, movilidad sostenible y digitalización), en 2025 la Isla de la Cartuja disfrutará de un suministro energético 100% renovable, contará con edificaciones eficientes, se desplegarán puntos de recarga para el fomento de la movilidad sostenible eléctrica, y todo ello funcionará con un sistema conectado y autónomo, conectado a una red eléctrica inteligente totalmente digitalizada, que permitirá además una plataforma de datos en abierto para la gestión inteligente del parque.
El proyecto y las ideas están puestas sobre la mesa, y ahora hace falta materializarlas. Para ello, están invitadas a participar las 503 entidades residentes en el PCT Cartuja, tanto en su participación activa en los grupos de trabajo como en la incorporación de sus edificios, flotas y hábitos, que permitan hacer realidad este proyecto alineado con los objetivos de desarrollo sostenible. A partir de ahora, las diferentes mesas de trabajo comenzarán a trabajar para convertir a la Isla de la Cartuja en un referente de sostenibilidad a nivel internacional y en un verdadero paradigma energético.