El Banco Europeo de Inversiones (BEI) e Iberdrola han acordado dos préstamos por un total de 690 millones de euros para promover la acción climática mediante la inversión en proyectos de energía renovable y redes de distribución de electricidad. En concreto, 440 millones de euros se destinarán a las redes de distribución de Iberdrola en España con el fin de reforzar esta infraestructura y hacerla más inteligente para enfrentar los desafíos de la transición energética.
Así, ambas entidades se han unido para desarrollar la digitalización de la infraestructura esencial para la descarbonización de la economía: las redes de distribución de electricidad. Para ello, acordaron un préstamo de 440 millones de euros para financiar nuevas inversiones en España en infraestructura para ayudar a mejorar la fiabilidad de la red y la calidad del suministro.
Este anuncio se realizó la semana pasada en la Conferencia sobre Cambio Climático (COP25) que se celebra en Madrid, con la firma de dos acuerdos entre la vicepresidenta del Banco de la UE, Emma Navarro, y el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán.
Iberdrola, a través de su distribuidora i-DE, opera un sistema de distribución de 270.000 km de líneas eléctricas en España, que atiende a una población de 17 millones. En los últimos años, la compañía ha destinado 2.000 millones de euros a la digitalización de sus redes, con la instalación de casi 11 millones de contadores digitales y la infraestructura que los soporta y la adaptación de alrededor de 90.000 centros de transformación en España, a los que ha incorporado capacidades de telegestión, supervisión y automatización.
Parques eólicos en Brasil
Por otro lado, del total de los 690 millones de euros de financiación acordada, 250 millones se destinarán a la construcción de 15 parques eólicos que Neoenergia, la filial de Iberdrola en Brasil, desarrollará en el país. Estas nuevas instalaciones se ubicarán en tres estados del noreste: Paraíba, Bahía y Piauí. Una vez que estén operativas, tendrán una potencia total instalada de 520 MW y producirán un promedio anual de 2.300 GWh de energía limpia.
La puesta en marcha de estos parques eólicos ayudará a reducir las emisiones de CO2 y a aumentar la proporción de energía renovable en la generación de electricidad del país. Las inversiones en estos nuevos parques eólicos se realizarán durante un período de cinco años y permitirán la creación de 2.300 empleos.