La Agencia Internacional de Energías Renovables, Irena, cuenta con un nuevo informe, lanzado en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25) en Madrid. El documento, presentado el 11 de diciembre, exhorta a los países a elevar de manera significativa su nivel de ambición en el terreno de las energías renovables y a adoptar metas para transformar el sistema energético mundial en la próxima ronda de contribuciones determinadas a nivel nacional (CDN).
Con el título, ‘NDCs in 2020: Advancing Renewables in the Power Sector and Beyond’ (‘Las CDN en 2020: Promoviendo las energías renovables en el sector eléctrico y más allá’), el informe pone de manifiesto la necesidad de duplicar con creces la ambición en el uso de energías renovables en las CDN de aquí a 2030, para que el mundo alcance los objetivos fijados en el Acuerdo de París.
Indican que para ese año se debería contar ya con 7,7 teravatios (TW) de capacidad instalada de este tipo de energía a escala mundial, y aseguran que los compromisos actuales bajo las CDN en materia de energías renovables están muy lejos de esta cifra, ya que solamente permitirían llegar a 3,2 TW.
Otras conclusiones del informe
El informe afirma que con la capacidad renovable instalada actualmente, la cual es superior a 2,3 TW, ya se ha instalado casi la mitad de la capacidad adicional de este tipo de energía prevista en las CDN. Asimismo, el análisis hace hincapié en que el nivel de ambición en lo que respecta a las energías renovables se puede elevar de una manera costo eficiente con considerables beneficios socioeconómicos en todo el mundo.
Desde la Agencia Internacional de las Energías Renovables afirman que las CDN deben convertirse en un motor para acelerar la transformación energética global, y subrayan que, por medio de una ambición más elevada respecto a las energías renovables, las CDN podrían servir para avanzar múltiples objetivos climáticos y de desarrollo.
Acto en la COP25
Naciones Unidas e Irena celebraron el 11 de diciembre un acto conjunto en la COP25, donde además de presentar el informe, instaron a las naciones de todo el mundo a embarcarse en un cambio masivo e inmediato hacia las energías renovables, de tal forma que se reduciría drásticamente las emisiones y ayudaría a cumplir con los objetivos climáticos de París.
Entre otras cosas, aseguraron que el despliegue renovable tendría que acelerarse seis veces para el año 2030 si el mundo quiere alcanzar el objetivo de reducir las emisiones globales de carbono en un 45% y mantener las temperaturas por debajo de 1,5 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales.