La electricidad renovable debería suministrar el 57% de la energía global en 2030, frente al 26% actual, lo que significa más del doble. Así lo defiende la Agencia Internacional de Energía Renovable (Irena) para avanzar en la transformación energética global, alcanzar objetivos de desarrollo sostenible y un camino hacia la seguridad climática.
Es una de las conclusiones destacadas de la 10ª Asamblea de Irena, celebrada el pasado fin de semana en Abu Dhabi (Emiratos Árabes Unidos), donde se presentó una nueva publicación de la entidad titulada ‘10 Years: Progress to Action’. En ella se muestran los avances mundiales conseguidos recientemente y se describen las medidas que aún son necesarias para ampliar la participación de las energías renovables en el marco actual y futuro, de aquí a diez años, en lo que Irena denomina la ‘década de la acción’ de las energías renovables.
Indican que para 2030 se debería contar ya con 7,7 teravatios (TW) de capacidad instalada de este tipo de energía a escala mundial, frente a los 2,4 TW de 2019, aunque como ya han manifestado en ocasiones anteriores, aseguran que los compromisos actuales bajo las CDN (contribuciones determinadas a nivel nacional) en materia de renovables están lejos de esa cifra, ya que solamente permitirían llegar a 3,2 TW.
«Hemos entrado en la década de la acción de las energías renovables, un período en el que el sistema energético se transformará a una velocidad incomparable», destaca el director general de Irena, Francesco La Camera. “Para garantizar que esto suceda, debemos abordar urgentemente la necesidad de políticas habilitadoras más fuertes y un aumento significativo de la inversión en los próximos 10 años», asegura.
Inversión en energía renovable
Si se atiende a la inversión anual en energía renovable, el análisis ‘10 Years: Progress to Action’ muestra que también debe duplicarse para alcanzar la velocidad requerida, pasando de los 329 mil millones de dólares estadounidenses en la actualidad, a cerca de 737 mil millones dentro de una década.
Irena defiende que gran parte de la inversión necesaria se puede cumplir redirigiendo la inversión planificada de 10 billones de dólares en combustibles fósiles. Según la entidad, en el mundo se han invertido 3 billones de dólares en energías renovables en los últimos 10 años.
La caída de los costes tecnológicos es uno de los aspectos que contribuye al impulso del sector de las renovables. Los datos de la agencia revelan que los costes de la energía solar fotovoltaica se han reducido casi un 90% en los últimos 10 años, y que los precios de las turbinas eólicas en tierra han caído a la mitad durante ese mismo período. Aseguran que, para finales de esta década, las dos tecnologías podrían cubrir más de un tercio de las necesidades mundiales de energía, con 2.840 GW de capacidad global instalada de energía solar y 2.015 GW de energía eólica terrestre.
Acceso a la energía e innovación
La décima Asamblea de Irena ha coincidido con el comienzo de una década en la que el mundo debe alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por las Naciones Unidas y adoptar un camino de energía climáticamente segura. Se reconoce que las energías renovables desempeñan un papel central en el logro de varios objetivos, entre ellos el de acceso a la energía (ODS 7).
En este escenario, desde Irena inciden en que las energías renovables pueden convertirse en una herramienta vital para cerrar la brecha de acceso a la energía. Las renovables fuera de la red se han convertido en una solución clave para expandir el acceso a la energía y en la actualidad permiten el acceso a cerca de 150 millones de personas. Los datos de Irena muestran que el 60% del nuevo acceso a la electricidad podría ser cubierto en la próxima década por las energías renovables con sistemas independientes y minirredes que proporcionan los medios para casi la mitad del nuevo acceso.
A su vez, también se apunta a la innovación como pilar clave para acelerar la transformación de la energía global. Para el año 2030 se manejan varias cifras. Se calculan más de 180 GWh de capacidad instalada en materia de baterías, con una reducción del coste de baterías de iones de litio de entre el 54 y el 61%, así como la suma de 157 millones de vehículos eléctricos y 1.000 GW de instalaciones de energía solar en los tejados para el autoconsumo.
Empleo y energías renovables
El empleo también tuvo cabida en la 10ª Asamblea de Irena donde se llevó a cabo la prestación de otro informe: ‘Medición de los aspectos socioeconómicos de la transición: enfoque en el empleo’, un documento que va más allá, hasta 2050, año para el que se pronostica que la energía renovable podría emplear a más de 40 millones de personas. Irena estima que la cifra de empleos el sector sea de 30 millones de personas en 2030.
El informe revela que el empleo total en el sector energético puede alcanzar los 100 millones para la mitad de siglo, en comparación con los 58 millones actuales si la comunidad internacional utiliza todo su potencial de energía renovable. Los resultados del informe se presentaron en el lanzamiento de la Plataforma de Empleos de Energía Sostenible, que reúne a varios actores del desarrollo en la búsqueda de una transición inclusiva y justa.
Además, durante la Asamblea, Irena lanzó un estudio sobre la representación femenina en el sector de la energía eólica, destacando que, si bien existen oportunidades de trabajo significativas para las mujeres en toda la cadena de valor de ese sector, esta industria mundial aún no ha alcanzado una igualdad de género significativa.
También se llevó a cabo la firma de nuevos acuerdos, como el suscrito para aumentar la cuota de energía renovable en los países del BERD (Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo) o el anuncio de financiación para energías renovables en países en desarrollo. Y se habló de la hidroelectricidad y del hidrógeno verde, entre otros, como energías que puedan tener un papel importante para la transición energética. Respecto al hidrógeno, se calcula que podría cubrir un 8% del consumo global de la energía en 2050.
España presidirá la 11ª Asamblea de Irena
La reunión anual de Irena reunió en esta décima edición a los responsables políticos de más de 150 países, entre ellos España. Durante su intervención, el secretario de estado de Energía, José Domínguez Abascal, expuso el plan de nuestro país para alcanzar el 74% de la electricidad a partir de renovables en 2030. «La transición a la economía de descarbonización requerirá una gran inversión de la parte pública y también del sector privado», aseguró.
Durante la 10ª Asamblea de Irena se decidió, por unanimidad, elegir a España para presidir su Asamblea el próximo año, que tendrá lugar los días 16 y 17 de enero de 2021 en Abu Dhabi. Con esta decisión, este organismo internacional reconoce el compromiso del Gobierno español, la tradición de su sector renovable y la apuesta por la transición ecológica.
España fue uno de los tres países que crearon Irena en el año 2009, junto con Alemania y Dinamarca. A lo largo de este año, el Ejecutivo español cooperará estrechamente con la Secretaría de Irena para garantizar la promoción de las renovables frente a la emergencia climática y poner en marcha proyectos de renovables en todo el mundo, además de suponer importantes oportunidades para el sector renovable de nuestro país. Un año que permite comenzar una nueva década, diez años por delante para el despliegue masivo y ‘la acción’ de las energías renovables para la transformación de la energía a nivel mundial.