Un grupo de investigadores ha publicado una declaración de consenso que establece los protocolos de evaluación y reporte de la estabilidad de los dispositivos fotovoltaicos de perovskita.
Las células solares de perovskita (PSC) son un nuevo tipo de dispositivos fotovoltaicos, una tecnología emergente que puede estar a la altura de los dispositivos de silicio. La eficiencia de las células solares basadas en perovskita, un mineral trióxido de titanio y de calcio, es muy elevada, pero su vida útil deberá extenderse para que los PSC puedan comercializarse.
Las pruebas de calificación existentes para evaluar el rendimiento de las células solares no son apropiadas para los PSC, ya que estos dispositivos cuentan con una arquitectura y materiales de diferentes propiedades. Por tanto, los estudios que analizan la estabilidad de los PSC carecen de consistencia en los procedimientos experimentales utilizados y los parámetros reportados, lo que dificulta la comparación de datos y una comprensión adecuada de los mecanismos de degradación de las células.
Declaración de consenso
En este contexto, un grupo de 59 investigadores, procedentes de 51 entidades diferentes, han acordado la forma en que debe evaluarse y notificarse la estabilidad de las células de perovskita. Como resultado, el equipo ha publicado una declaración de consenso en Nature Energy. El encuentro donde se debatió este consenso ha sido liderado por los profesores Mónica Lira-Cantú (Institut Català de Nanociència i Nanotecnología, ICN2) y Eugene A. Katz (Universidad Ben-Gurion del Negev, Israel).
Los expertos han complementado los protocolos existentes con un conjunto de procedimientos de ensayos que tienen en cuenta las características específicas de los PSC, incluidos el ciclo luz-oscuridad, el estudio del comportamiento bajo polarización eléctrica en la oscuridad, o las pruebas de estabilidad intrínseca, entre otros. Los investigadores también han propuesto una lista de verificación, para informar sobre los resultados obtenidos, con el fin de mejorar la replicabilidad.
El siguiente paso será realizar un informe técnico para preparar el terreno para la estandarización.