España, al igual que Europa, quiere ser climáticamente neutra en 2050. El objetivo es alcanzar a mediados de siglo la reducción de al menos un 90% de nuestras emisiones brutas totales de GEI, en coherencia con los objetivos de la Unión Europea, además de alcanzar un sistema eléctrico 100% renovable en 2050.
Para llegar a conseguirlo, se necesitan establecer unas bases previas. La Unión Europea ha solicitado a los Estados miembros que desarrollen planes nacionales que incluyan sus contribuciones a los objetivos colectivos de la UE, y las políticas y medidas necesarias para lograr estas contribuciones por períodos de diez años. En este escenario, España trabaja en la elaboración del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030, en el que la transformación del sector eléctrico, energías renovables y redes eléctricas inteligentes, adquieren especial relevancia.
Nuestro país presentó un borrador inicial del PNIEC a la Unión Europea, para después incluir las recomendaciones planteadas por Bruselas, además de haber tenido en cuenta previamente las alegaciones recibidas en el proceso de consulta pública llevado a cabo en febrero de 2019, cuando el borrador inicial se presentó.
Tras recoger las propuestas de Europa, ahora hay una consulta pública del Estudio de la Evaluación Ambiental Estratégica (EAE) del borrador. La semana pasada el Gobierno publicó la actualización del borrador, que se somete a información pública hasta el próximo 25 de marzo, convirtiéndose en el último trámite previo a la aprobación final del plan por parte de la Comisión Europea.
Jesús Ferrero, subdirector general de Energías Renovables y Estudios de la Secretaría de Estado de Energía, presentó el PNIEC 2021-2030 el pasado mes de diciembre en el VI Congreso Smart Grids. Ahora, la nueva versión publicada, incluye nuevas medidas y mayor detalle en la información, reforzando los objetivos.
Principales resultados previstos en 2030
En el PNIEC España presenta una hoja de ruta para la próxima década diseñada en coherencia con la neutralidad de emisiones a la que aspira en 2050, y desde un punto de vista coste eficiente. Las medidas contempladas prevén alcanzar los siguientes resultados en 2030:
- Un 23% de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) respecto a 1990.
- Un 42% de energías renovables sobre el consumo total de energía final.
- Un 39,5% de mejora de la eficiencia energética.
- Un 74% de energías renovables en la generación eléctrica.
En materia de eficiencia y energías renovables, los resultados previstos en el actual borrador del PNIEC se pretenden conseguir principalmente mediante tres vías: un aumento de la eficiencia energética del país que reduce la demanda total de energía; una importante sustitución de combustibles fósiles por otros autóctonos (fundamentalmente energías renovables); y la electrificación de la economía.
En consonancia, se estima una movilización de 241.400 millones de euros entre 2021 y 2030 que se destinarán, fundamentalmente, al impulso de las renovables, a medidas de ahorro y eficiencia, y a los trabajos de electrificación y redes. El 80% de estas inversiones se realizarán por parte del sector privado, mientras que el 20% restante serán inversiones de las distintas administraciones públicas, incluyendo financiación europea. En el primer borrador, la inversión era de 236.000 millones, de manera que en el actual se destinan 5.000 millones más.
El presupuesto se repartiría de la siguiente manera: 38% en renovables (91.765 millones); 35% para ahorro y eficiencia (83.540 millones de euros); 24% en redes y electrificación (58.579 millones); y un 3% dirigido el resto de medidas (7.528 millones.)
Mayor reducción de emisiones de gases de efecto invernadero
En la senda de la descarbonización para la próxima década, el borrador actualizado del PNIEC refuerza algunos de los objetivos, como el establecido en materia de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Ahora se plantea alcanzar en 2030 una reducción del 23% respecto a 1990, un 2% más que en la primera versión del plan.
Esa reducción de emisiones de gases de efecto invernadero del 23%, supone pasar de los 340,2 millones de toneladas de CO2 equivalente (MtCO2-eq) emitidos al finalizar el año 2017, a los 221,8 MtCO2-eq en 2030.
La hoja de ruta establece que los sectores difusos (residencial, transporte, agricultura, residuos, gases fluorados e industria no sujeta al comercio de emisiones) contribuyen con una reducción en 2030 del 39% respecto a los niveles del año 2005, mientras que los sectores sujetos al comercio de derechos de emisión lo hacen con una reducción del 61% con respecto a 2005.
En cifras absolutas, los sectores de la economía que reducen más emisiones en el período del Plan 2021-2030, son los de generación eléctrica (36 MtCO2-eq), movilidad y transporte (27 MtCO2-eq), a los que se suman residencial, comercial e institucional, con una reducción de 10 MtCO2-eq e industria (combustión) con 7 MtCO2. Esos cuatro sectores considerados de forma conjunta representan el 83% de la reducción de emisiones que tiene lugar en el período 2021-2030.
Respecto al sector eléctrico, el borrador actualizado del plan prevé que presentará una reducción de emisiones de un 72% entre los años 2017 y 2030, convirtiéndose en el sector de la economía que lidera la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Cero carbón en 2030, otra de las novedades
Además de una mayor reducción de emisiones, el borrador actualizado del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima establece que en 2030 el carbón desaparecerá completamente. En el documento inicial, se otorgaba al carbón un rango de entre 0 y 1.300 MW de potencia instalada al final del periodo, pero esta actualización reduce a cero su presencia en 2030.
Asimismo, se aceleran los plazos para acabar con la generación eléctrica con carbón. En 2020 se reduce a 7.897 MW, frente a los 10.524 MW del anterior borrador, y en 2025 a 2.165 MW, frente a los 4.532 MW anteriores.
Energías renovables y eficiencia energética
Mientras se apuesta para que el carbón desaparezca por completo, las energías renovables se convierten en grandes protagonistas. El documento establece el objetivo de alcanzar un 42% de energías renovables sobre el consumo total de energía final en 2030. Así, dentro de una década la presencia de renovables en el uso final de la energía se duplicaría, pasando del entorno del 20% que se prevé alcanzar en el año 2020, hasta el 42% planteado para diez años después.
Este valor se obtiene como resultado combinado de la presencia de renovables eléctricas, las renovables térmicas en los diferentes sectores de la economía, y como consecuencia de la disminución de la cantidad de energía final por la implementación de los programas de ahorro y eficiencia previstos en el borrador del PNIEC.
Respecto a la eficiencia energética, el documento actualizado establece que mejorará en un 39,5% en la próxima década, siendo el objetivo de la Unión Europea una mejora de la eficiencia energética para 2030 del 32,5%.
Y en el caso de la generación eléctrica, tres de cada cuatro kilovatios hora consumidos –un 74%– serán de origen renovable en 2030, desde el aproximadamente 38-40% actual, en concordancia con una trayectoria hacia un sector eléctrico 100% renovable en 2050.
Generación eléctrica
El borrador establece un escenario en el que la economía se electrifica con mayor intensidad gracias a las medidas introducidas. El consumo final de electricidad pasaría de representar un 23% del mix de energía final en 2015, al 27% en 2030.
En concreto, la nueva versión del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima prevé para el año 2030 una potencia total instalada en el sector eléctrico de 161 GW (105 en la actualidad), de los que 50 GW serán energía eólica; 39 GW solar fotovoltaica; 27 GW ciclos combinados de gas; 15 GW hidráulica; 9 GW bombeo; 7 GW solar termoeléctrica; y 3 GW nuclear, así como cantidades menores de otras tecnologías.
En este punto, respecto al primer borrador, cabe destacar otra novedad, como es el impulso a la energía solar fotovoltaica, que ahora se sitúa en los 39 MW, cerca de 2.300 MW más que en la versión inicial del borrador, hasta alcanzar concretamente los 39.181 MW.
Además, el nuevo borrador prevé añadir otros 59 GW de potencia renovable y 6 GW de almacenamiento (3,5 GW de bombeo y 2,5 GW de baterías), con una presencia equilibrada de las diferentes tecnologías renovables.
El borrador indica que se promueve tanto el desarrollo del almacenamiento como la gestión de la demanda para favorecer la integración de renovables en el sector eléctrico. Se proponen instrumentos y medidas para facilitar y reforzar el papel de las comunidades energéticas locales y el papel de nuevos actores en la transición energética, así como garantizar el derecho al acceso a la energía.
La generación eléctrica prevista para el año 2030 es de 346.290 GWh. Entre las aportaciones más relevantes destaca la eólica, que aportará 119.520 GWh, la solar fotovoltaica 70.491, la hidráulica 28.351, la nuclear 24.952, y los ciclos combinados 32.725.
La inversión total requerida para la transformación del sector eléctrico (renovables y redes) sobrepasará los 150.000 millones de euros a lo largo de la década 2021-2030. Incluirá las inversiones en tecnologías renovables y en la ampliación y modernización de las redes de transporte y distribución, una inversión que mayoritariamente será realizada por el sector privado.
Consumo de energía primaria y dependencia energética
Otros datos relevantes del documento actualizado del PNIEC indican que, de cara a 2030, el consumo de energía primaria se reduce en un 39,5% respecto al escenario tendencial de referencia utilizado por la UE, así como la intensidad energética primaria disminuye un 3,5% anual.
También se contempla la mejora de la dependencia energética del exterior en 12 puntos porcentuales, pasando del 73% en 2017 al 61% en 2030, así como la disminución de la importación de combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas) entre los años 2017 y 2030, que disminuye en unidades físicas un 34%.
A su vez, la nueva versión del borrador del PNIEC 2021-2030 también realiza un análisis socio-económico. En él se establece que el PIB español aumente en un 1,8% en el periodo respecto de un escenario sin medidas. Y se pronostica que el empleo neto se incrementará entre 250.000 y 350.000 personas al final del periodo, lo que se traduce en un aumento del 1,7% respecto a un escenario sin las medidas del PNIEC.
España se encuentra inmersa en el camino hacia la descarbonización de su economía. Hasta el próximo 25 de marzo se pueden presentar alegaciones al borrador actualizado del PNIEC. Cuando concluya el periodo de consulta pública, el documento quedará listo para su remisión definitiva a la Comisión Europea, y a partir de entonces continuar trabajando para conseguir los objetivos fijados.