El Centro de Investigación de Microgrid de la Universidad de St. Thomas, en Minnesota (EE.UU.), ya está operativo. Se trata de uno de los pocos centros de investigación y educación de este tipo en América del Norte, que estará disponible para investigación y asociación con empresas y universidades de todo el país.
La microrred de St. Thomas está formada por los siguientes elementos: una instalación fotovoltaica de 48 kilovatios ubicada en la azotea del gimnasio McCarthy; un generador de grupo electrógeno de biocombustible de 50 kilovatios; conexión a la red a través de Xcel Energy; almacenamiento de batería de plomo ácido de 125 kilovatios / 396 kilovatios hora; capacidad de emular diferentes fuentes o cargas eléctricas utilizando equipos de investigación de energía eléctrica de última generación; disposición de probar equipos de terceros de hasta 125 kilovatios; y dispositivos de carga controlables de hasta 250 kilovatios.
Flexibilidad para la investigación y la experimentación
Los responsables del centro, que fue oficialmente inaugurado el pasado mes de noviembre, diseñaron las fuentes de energía para que tengan una capacidad similar, de tal forma que, a diferencia de la mayoría de las microrredes, no hay ninguna fuente de energía dominante. Esto permite una gran flexibilidad para la investigación y la experimentación de los elementos que se pueden introducir y estudiar.
El Dr. Mahmoud Kabalan, director del Centro de Investigación de Microgrid, asegura que “esta instalación es casi única en los Estados Unidos. Nos ayudará a atraer estudiantes, investigadores y socios de la industria”.
Los estudiantes de la universidad han contribuido al desarrollo de la microrred en los últimos tres años y medio, convirtiéndose en un beneficio en el marco de sus estudios tanto para estudiantes de pregrado como para alumnos de posgrado.
A medida que crecen las asociaciones y surgen oportunidades de investigación, desde la Universidad de St. Thomas calculan que en un futuro cercano cerca de 30 o 40 estudiantes podrían trabajar en el centro, que ha contado con una subvención de 2,1 millones de dólares de Xcel Energy.