Ministros y representantes de alto nivel de los países anfitriones de la COP se reunieron la semana pasada en la sede de la Agencia Internacional de Energía (AIE) en París para revisar las formas en las que el sector energético puede cumplir con el clima y otros objetivos de sostenibilidad.
En concreto, asistieron a la conferencia embajadores y representantes de alto nivel de aproximadamente 50 países, ejecutivos de la industria y representantes de organizaciones financieras e internacionales, entre ellos España. Se contó con la intervención de Joan Groizard, director general del IDAE.
La AIE se centra tanto en la seguridad energética como en las transiciones globales de energía limpia, ayudando a los gobiernos a dirigir el sector energético hacia objetivos climáticos internacionales de una manera segura, sostenible y asequible. En sus comentarios de apertura, el director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol, destacó que el sector energético representa la mayor parte de las emisiones globales de carbono y tiene un papel clave que desempeñar en las transiciones energéticas mundiales.
La conferencia tuvo lugar un día después de que la AIE anunciara que las emisiones globales de carbono habían dejado de aumentar el año pasado, tras dos años de ascenso.
Próxima Cumbre de Transiciones de Energía Limpia
Como parte de su compromiso de cerrar la brecha entre el sector energético y los objetivos climáticos, la Agencia anunció que celebrará la Cumbre de Transiciones de Energía Limpia de la AIE el 9 de julio en París.
El objetivo inmediato será centrarse en acciones concretas para revertir el crecimiento de las emisiones de carbono en esta década, centrándose en todos los combustibles y las tecnologías existentes que pueden ayudar a alcanzar ese objetivo rápidamente.
Para apoyar estos objetivos, la AIE publicará dos estudios principales antes de la cumbre. El primero será un Informe especial de ‘World Energy Outlook’ que trazará cómo reducir las emisiones de carbono relacionadas con la energía en un tercio para 2030.
El segundo será el último informe de ‘Perspectivas de la tecnología energética’, que se centrará en una vía del sector energético alcanzando emisiones netas cero, analizando en detalle todas las oportunidades tecnológicas que podrían ayudar a reducir las emisiones en sectores difíciles de conseguirlo.