La compañía BASF ha anunciado un nuevo centro de producción de materiales para baterías de vehículos eléctricos en Schwarzheide, Alemania. Será una planta de última generación para la producción de materiales activos catódicos (CAM) con una capacidad inicial que permite el suministro de alrededor de 400.000 vehículos eléctricos completos al año.
Esta nueva actuación forma parte del plan de inversión de la compañía en varias etapas para apoyar la cadena de valor de los vehículos eléctricos (EV) europeos. Según un comunicado de la empresa, los materiales de cátodo que utilizan aumentan el rendimiento de las baterías, y el diseño modular y la infraestructura de la planta de Schwarzheide permitirá la rápida ampliación de las capacidades de fabricación.
La planta de Schwarzheide utilizará precursores (PCAM) de la planta de BASF en Harjavalta, Finlandia. La puesta en marcha de ambas plantas está planificada para el año 2022.
Ambas inversiones refuerzan el apoyo de BASF al programa de la Comisión Europea para una cadena de valor de la producción de baterías en Europa y forman parte del ‘Importante Proyecto de Interés Común Europeo (IPCEI)’ que fue aprobado por la Comisión Europea el 9 de diciembre de 2019 en virtud de las normas sobre ayudas estatales de la Unión Europea.
Recursos de energía renovable en las plantas de producción
La planta de producción alemana utiliza una planta de energía de turbina de gas y vapor de eficiencia energética que funciona según el principio de generación combinada de calor y energía. Hasta que se ponga en marcha la planta de materiales para baterías, también está planificada la integración de energías renovables.
Por su parte, la planta finlandesa utilizará recursos de energía renovable, incluyendo energía hidroeléctrica, eólica y de biomasa.