El Gobierno del Reino Unido ha anunciado una inversión de 90 millones de libras para reducir las emisiones de carbono en los sectores de la industria y la vivienda, de los que 20 millones irán destinados a financiar proyectos locales de energía inteligente.
Según sus previsiones, más de 250.000 personas podrían tener sus viviendas suministradas con fuentes renovables locales para el año 2030, lo que podría llevar a que sus facturas de energía se reduzcan hasta la mitad.
Proyectos de energía inteligente
Está previsto que se desarrollen diez proyectos piloto comunitarios desde Rugeley, cerca de Stafford, hasta Coleraine, en Irlanda del Norte, que aseguran que podrían revolucionar la generación de energía local.
En Coleraine se establecerá una microrred para cerca de 100 viviendas, alimentada por energía eólica local. Esta microrred ayudaría a reducir las facturas de electricidad de los hogares hasta en un 50%, y aumentaría en una cuarta parte la contribución de las energías renovables a la combinación energética local.
Por otro lado, en Rugeley una central eléctrica a carbón será demolida y convertida en una aldea sostenible de 2.300 viviendas, cuyos residentes se beneficiarán de las unidades de almacenamiento térmico que reemplazarán a las calderas de gas tradicionales.
Plantas de hidrógeno y otras iniciativas
Un total de 70 millones de libras incluirán fondos para otras iniciativas relacionadas con la descarbonización, entre ellas con el hidrógeno. Se llevarán a cabo dos de las primeras plantas de producción de hidrógeno bajas en carbono de Europa: la primera en las orillas del Mersey, y la segunda cerca de Aberdeen.
Asimismo, un tercer proyecto desarrollará tecnología para aprovechar el viento en alta mar frente a la costa de Grimsby para impulsar la electrólisis y producir hidrógeno.
La inversión anunciada también servirá para financiar proyectos para probar tecnologías de vanguardia con el fin de cambiar la producción industrial de combustibles fósiles a energías renovables en sectores como la producción de cemento y vidrio.
Otros fondos se destinarán a científicos e ingenieros del Reino Unido para llevar a cabo investigaciones de vanguardia en la industria de la descarbonización, centrándose en el transporte y la calefacción de emisiones pesadas.