Un análisis reciente de la Agencia Internacional de Energía Renovable (Irena) muestra el auge de los sistemas de almacenamiento de baterías para integrar elevadas cantidades de energías renovables solares y eólicas en los sistemas de energía en todo el mundo. La publicación ilustra cómo las tecnologías de almacenamiento de electricidad se pueden usar para una variedad de aplicaciones en el sector de la energía, desde aplicaciones de movilidad eléctrica y detrás del medidor, hasta casos de uso a escala de servicios públicos.
Según el documento titulado ‘Tecnologías habilitadoras: Informes del panorama de innovación’, a nivel mundial se espera que el despliegue de almacenamiento de energía en los mercados emergentes aumente en más del 40% cada año hasta 2025. En general, la capacidad total de la batería en aplicaciones estacionarias podría aumentar de una estimación actual de 11 GWh a entre 180 y 420 GWh, un incremento de 17 a 38 veces.
Diferentes aplicaciones de almacenamiento
Las baterías a escala de servicios públicos pueden permitir una mayor alimentación de energías renovables en la red al almacenar el exceso de generación y reafirmar la producción de energía renovable.
En la actualidad, los sistemas de almacenamiento de baterías a gran escala se están implementando principalmente en Australia, Alemania, Japón, Reino Unido, Estados Unidos y otros países europeos. Uno de los sistemas más grandes en términos de capacidad es el proyecto de almacenamiento de baterías de iones de litio Tesla de 100 MW / 129 MWh en el parque eólico Hornsdale en Australia.
Además, cuando estos sistemas se combinan con generadores renovables, las baterías ayudan a proporcionar electricidad confiable y más barata en redes aisladas y en comunidades fuera de la red. Un ejemplo es el proyecto de batería de mini-red en Martinica, la salida de una granja de energía solar fotovoltaica está respaldada por una unidad de almacenamiento de energía de 2 MWh, asegurando que la electricidad se inyecte en la red a una velocidad constante.
Baterías a pequeña escala
En 2030, se espera que el almacenamiento de baterías a pequeña escala aumente significativamente, complementando las aplicaciones a escala de servicios públicos.
Las instalaciones de baterías BTM a nivel mundial están en aumento, en gran medida por la caída de los costes de la tecnología de almacenamiento de baterías, debido al creciente mercado de consumo y al desarrollo de vehículos eléctricos, junto con el despliegue de la generación distribuida de energía renovable y el desarrollo de redes inteligentes. En Alemania, por ejemplo, el 40% de las aplicaciones recientes de energía solar fotovoltaica en azoteas se han instalado con baterías BTM.