Crear un fondo de ayuda para luchar contra el COVID-19. Así lo ha decidido el consejo de administración de Siemens AG. La iniciativa, con efecto inmediato, tendrá lugar bajo el paraguas de la organización sin ánimo de lucro Siemens Caring Hands. Este fondo debe proporcionar apoyo, sin trámites burocráticos, a las organizaciones de ayuda y a las instalaciones médicas, así como a las personas afectadas por la crisis del COVID-19 en todo el mundo.
Los empleados de Siemens AG de todos los países pueden hacer donaciones monetarias a Caring Hands especificando «COVID-19». A su vez, la compañía igualará cada euro donado, es decir, donará la misma cantidad a la entidad benéfica.
Asimismo, Joe Kaeser, presidente y CEO de Siemens A.G. ha anunciado su aportación personal de un millón de euros. «Ahora, actuar de forma responsable es más importante que nunca para el futuro de nuestra empresa, para la salud y la seguridad económica de nuestra fuerza de trabajo y socios comerciales, pero también para la cohesión de las sociedades en el mundo», afirma.
Además, el consejo de administración y el personal directivo superior también tendrán la opción de renunciar voluntariamente al tiempo de vacaciones, y Siemens donará a Caring Hands la cantidad correspondiente por el importe acumulado, aunque en este caso no está contemplado que la empresa iguale esta otra forma de donación.
Siemens Caring Hands
De acuerdo con sus estatutos, la organización benéfica canalizará los fondos a quienes más los necesiten. Como organización sin ánimo de lucro, Caring Hands utilizará las donaciones para apoyar proyectos coordinados y programas de ayuda y para comprar productos de necesidad urgente.
El objetivo es entregar ayuda rápidamente y sin burocracia a las personas afectadas por la pandemia de coronavirus en todo el mundo. La dirección de Caring Hands gestionará la distribución del fondo de ayuda.
Se trata de una asociación caritativa fundada por Siemens AG en 2001 para proporcionar ayuda directa a las víctimas de los ataques del 11 de septiembre. También reaccionó en 2004 al tsunami a gran escala en Asia y en 2013 a la inundación del río Elba en Alemania. La organización benéfica ha prestado asistencia en respuesta a otros desastres naturales.