El año pasado Triodos Bank y sus fondos de inversión financiaron proyectos de renovables y de ahorro energético que evitaron más de 962 kilotoneladas de CO2 frente a la generación de energía a partir de combustibles fósiles. En concreto, según el Informe Anual 2019 de la entidad, entre otras iniciativas se financiaron 504 proyectos en el sector de las energías renovables, con una capacidad total de generación de 3.900 MW, el equivalente a las necesidades de electricidad de 4,6 millones de hogares.
Por segundo año consecutivo, el banco europeo Triodos Bank ha evaluado la huella de carbono de su cartera de préstamos e inversiones, llegando en 2019 al 100% de su portafolio, frente al 68% en 2018, con la metodología de la plataforma PCAF (Partnership for Carbon Accounting Financials).
Metodología de la plataforma PCAF
PCAF es una iniciativa creada a partir de la colaboración entre instituciones financieras, actualmente integrada por 59 entidades de todo el mundo. Su finalidad es medir y publicar las emisiones de carbono para facilitar su reducción.
La metodología PCAF aplica un enfoque de atribución. Se calcula la huella de carbono en función de la proporción de financiación de un proyecto o en el balance de situación de un cliente.
Las emisiones de gases invernadero se miden en toneladas de CO2eq y se clasifican en emisiones generadas, emisiones evitadas y, por último, en emisiones secuestradas o absorbidas. Las primeras hacen referencia a las emitidas a la atmósfera por las actividades económicas, las segundas a las emisiones generadas con combustibles fósiles y que se evitan gracias al uso de las energías renovables, y las terceras son aquellas almacenadas en sumideros de carbono y que son eliminadas de manera real de la atmósfera.
El director general de Triodos Bank, Mikel García-Prieto, explica que “los resultados obtenidos de la medición de la huella de carbono indican claramente que financiar una economía sostenible durante muchos años permite alcanzar resultados considerables en cuanto a emisiones evitadas y secuestradas con respecto a las generadas. Tener una línea de referencia significa que podemos comenzar a mejorar y llevar un seguimiento de nuestros avances para reducir las emisiones en colaboración con nuestros clientes”.