El proyecto de la planta de hidrógeno de Lloseta, en Mallorca, ha dado un nuevo paso. La semana pasada se firmó entre las diferentes partes la declaración de intenciones para poner en marcha esta instalación.
La firma se llevó a cabo entre el vicepresidente y conseller de Transición Energética y Sectores Productivos del Gobierno de Baleares, Juan Pedro Yllanes, con los promotores (Cemex, Acciona, Enagas y Redex), con la Universitat de les Illes Balears y el Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE).
Cabe recordar que desde el Gobierno balear se valoró estudiar en profundidad el proyecto y se optó por redimensionarlo. El objetivo de este replanteamiento es que sea viable, adecuado a las necesidades energéticas de la Comunidad Autónoma y que reduzca las pérdidas energéticas.
Nuevo enfoque del proyecto
En concreto, se han redefinido los usos a los que se destinará el hidrógeno sostenible generado para garantizar la máxima eficiencia y beneficio socioeconómico, ambiental y de interés público. Uno de los cambios significativos es la decisión de destinar buena parte del hidrógeno generado por volcarlo en la red y que así pueda ir sustituyendo progresivamente el gas natural. Así se amplía su uso más allá del transporte por carretera.
El proyecto redimensionado cumple con los criterios de transición energética enfocados con la generación de hidrógeno con energías renovables con el fin de avanzar hacia la soberanía energética, cumplir con la Ley de Cambio Climático Balear y está alineado con los objetivos de descarbonización.
Participación de la Universidad de Baleares y del IDAE
La Universitat de les Illes Balears se une a este acuerdo de intenciones para que el conocimiento generado de la producción y el uso del hidrógeno sostenible suponga un beneficio directo al conjunto de la economía de las Islas. De este modo, se llevarán a cabo actuaciones académicas y de investigación relacionadas con la movilidad sostenible y segura, así como la transición energética y el mix energético, entre otras materias.
Por su parte, el IDAE supondrá un importante impulso a la hora de identificar ayudas públicas para financiar el proyecto y sus potenciales usos.
El pasado 12 de abril el conseller de Transición Energética y Sectores Productivos remitió una carta a la Unión Europea, apoyando el proyecto redimensionado de la planta de hidrógeno de Lloseta, con el fin de ayudar a las empresas que participan en optar a programas europeos de innovación energética.