El Banco Europeo de Inversiones (BEI) ha confirmado su compromiso de apoyar una industria europea de baterías sólida e independiente. En concreto, espera aumentar su respaldo de proyectos relacionados con la batería a más de 1.000 millones de euros de financiación en 2020.
Así se anunció en una reunión de la European Battery Alliance celebrada el martes 19 de mayo, con la presencia del vicepresidente del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Andrew McDowell, y el vicepresidente de la Comisión Europea, Maroš Šefčovič.
Balance del apoyo a los proyectos de baterías
Los proyectos de baterías financiados por el BEI desde el año 2010 sumaron 950 millones de euros y respaldaron 4.700 millones de euros de los costos generales del proyecto.
La capacidad de producción de los proyectos de celdas de baterías de iones de litio del BEI, tanto las aprobadas o firmadas como las evaluadas, es de 51 GWh. Esto se compara con una capacidad de producción anual actual de 49 GWh en la UE (EE.UU.: 49 GWh; China: 447 GWh).
A su vez, el BEI también financia el desarrollo de nuevos materiales, sistemas mejorados de gestión de baterías y reciclaje de baterías.
Baterías para la descarbonización de la economía de la UE
En un comunicado, el BEI destaca que las baterías de última generación estarán en el corazón de la transición verde de Europa y contribuirán a la descarbonización de la economía. Según las cifras de la entidad, en la actualidad, la industria de baterías de la UE emplea a más de 30.000 personas en 14 países.
Desde el Banco Europeo de Inversiones subrayan que el desarrollo adicional de un ecosistema europeo independiente de baterías permitiría a la Unión desempeñar un papel importante en un mercado que se proyecta que crecerá a 250.000 millones de euros al año para 2025. Además, una capacidad de batería local segura impulsaría la industria automotriz europea y salvaguardaría miles de trabajos.
También indican que, no obstante, el almacenamiento de energía de la batería en Europa, aún en las primeras etapas de su desarrollo, se enfrenta a desafíos en la fabricación, el envío y la I+D a causa de las consecuencias económicas de la pandemia del coronavirus.