La interconexión eléctrica submarina entre Menorca y Mallorca ya ha entrado en servicio. Red Eléctrica de España (REE) ha finalizado el enlace eléctrico de las Islas Baleares y conecta la totalidad del archipiélago con la Península y con la red europea.
La puesta en servicio de este enlace contribuye de manera esencial al refuerzo de la seguridad, estabilidad y calidad del suministro eléctrico de Menorca. Con una inversión de 84 millones de euros, esta interconexión jugará un papel sustancial en el proceso de transición energética planteado para Menorca y para todas las Islas Baleares al facilitar una mayor eficiencia en la gestión del sistema eléctrico insular, maximizar la integración de las energías renovables actuales y futuras en condiciones de seguridad y reducir las emisiones de CO2.
Desarrollo de los trabajos
En un plazo de 18 meses, Red Eléctrica de España ha completado las diversas fases de ejecución del proyecto, desde las gestiones previas de licitación, adjudicación e instalación del cable hasta la ejecución del tendido submarino y de las labores posteriores de protección del enlace a través de su soterramiento en el lecho marino, para maximizar la integridad y seguridad de la instalación.
A lo largo de este periodo también se han llevado a cabo las tareas asociadas a los trazados terrestres del enlace y las ampliaciones de las subestaciones de Cala Mesquida y de Ciutadella, en Mallorca y Menorca respectivamente.
En los últimos meses, los trabajos asociados a la última fase del enlace han continuado incluso en el periodo de mayor paralización como consecuencia de la COVID-19, al declarar las autoridades competentes esta infraestructura de carácter esencial para el sistema eléctrico.
Características del enlace eléctrico submarino
El enlace eléctrico está formado por un cable terrestre-submarino tripolar de 132 kV, que pesa alrededor de 2.300 toneladas (56,5 kg por metro) y conecta las subestaciones de Ciudadela y Cala Mesquida, en Menorca y Mallorca, respectivamente.
El trazado submarino es de 41,7 km, con una profundidad máxima de 86 metros, y el terrestre transcurre por 12,5 km en Menorca y 742 metros en Mallorca. Los tramos terrestres del enlace son, en ambas islas, soterrados.
En ambos extremos, la llegada del enlace a la costa se efectúa mediante perforación horizontal dirigida, una técnica que permite la instalación de una canalización subterránea con un control absoluto. En el caso de Cala en Bosc, la perforación horizontal dirigida cuenta con 310 metros de longitud total con una profundidad máxima de 25 metros, mientras que, en el caso de Cala Mesquida, tiene una longitud de 800 metros, con un recorrido submarino de profundidad máxima de 20 metros y un recorrido terrestre de 276 metros bajo la playa.
Tras su puesta en marcha, la infraestructura se presentará a la sociedad balear en un acto oficial, que se celebrará en julio en Menorca y que contará con la presencia de representantes de Red Eléctrica, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el Govern de Baleares y del resto de administraciones implicadas.