Una alianza público-privada vasca entre el Ente Vasco de la Energía (EVE), la Diputación Foral de Álava, Iberdrola y Grupo Mondragon, impulsará la construcción de la que será la mayor planta fotovoltaica de Euskadi: el proyecto Ekienea. Se construirá en la finca de Lacorzana (Álava) y tendrá una potencia de 100 MW para abastecer de energía limpia a más de 160.000 personas.
El proyecto estará ubicado en la finca de Lacorzana, en el término municipal de Armiñón (Álava). Los detalles y dimensiones del proyecto fueron presentados el pasado 24 de junio al lehendakari Iñigo Urkullu por el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán; el presidente de la Corporación Mondragon, Iñigo Ucín; el diputado general de Álava, Ramiro González, y el director general del EVE, Iñigo Ansola.
Proyecto Ekienea
Con 100 MW de potencia instalada y una inversión cercana a los 70 millones de euros, esta gran instalación renovable generará energía limpia para satisfacer el consumo anual de más de 160.000 personas, la mitad de la población de Álava, y casi triplicará la actual capacidad de generación solar de Euskadi, cercana a los 60 MW. Además, con su producción se evitará la emisión a la atmósfera de 25.000 t de CO2 al año.
Ekienea se extenderá a lo largo de 200 hectáreas, de las que 100 serán ocupadas por la planta fotovoltaica, y las otras 100 serán terreno destinado a compensación ambiental y preservación de zonas forestales.
Se prevé que el proyecto pueda comenzar a ejecutarse en 2022, debido a los procesos previos de observación ambiental y tramitación administrativa, y que su puesta en marcha se produzca tras un año de construcción, en 2023.
Cercana a la planta solar de Ekian
Colindante a la finca de Lacorzana se encuentra la planta solar de Ekian, inaugurada el pasado mes de enero y que cuenta con una potencia instalada de 24 MW. La producción estimada del proyecto Ekienea será 3,5 veces superior a la de esta instalación vecina.
Tanto durante su construcción como en su operación y mantenimiento, Ekienea generará cientos de empleos, con lo que será ejemplo de cómo la transición hacia una economía baja en carbono es también fuente de prosperidad y crecimiento sostenible.
La eléctrica vasca cuenta con una participación del 75%; el EVE con un 20%, y el grupo cooperativo, a través de Krean, con un 5%.