La Comisión Europea ha presentado las estrategias de la UE para la integración del sistema energético y el hidrógeno renovable. Ambas estrategias presentan una nueva agenda de inversión en energía limpia, en línea con el paquete de recuperación de la UE y del Acuerdo Verde Europeo, que aspirar a alcanzar la neutralidad climática en 2050.
La Estrategia de la UE para la integración del sistema energético proporcionará el marco para la transición de la energía verde y se basa en tres pilares fundamentales. En primer lugar, un sistema energético más circular, con la eficiencia energética en el centro y, en segundo lugar, una mayor electrificación directa de los sectores de uso final. En este punto la estrategia europea calcula que una red de un millón de puntos de recarga de vehículos eléctricos estará entre los resultados visibles, junto con la expansión de la energía solar y eólica.
Por otro lado, para aquellos sectores donde la electrificación es difícil, la estrategia promueve combustibles limpios, incluyendo hidrógeno renovable y biocombustibles sostenibles y biogás. La Comisión propondrá un nuevo sistema de clasificación y certificación para combustibles renovables y bajos en carbono.
En concreto, la estrategia establece 38 acciones para crear un sistema energético más integrado. Éstas incluyen la revisión de la legislación existente, el apoyo financiero, la investigación y el despliegue de nuevas tecnologías y herramientas digitales, la orientación a los Estados miembros sobre las medidas fiscales y la eliminación gradual de los subsidios a los combustibles fósiles, la reforma de la gobernanza del mercado y la planificación de la infraestructura, además de una mejor información para los consumidores.
Estrategia de Hidrógeno de la UE
En un sistema energético integrado, la Comisión Europea indica que el hidrógeno puede apoyar la descarbonización de la industria, el transporte, la generación de energía y los edificios en toda Europa. La Estrategia de Hidrógeno de la UE aborda cómo transformar este potencial en realidad, a través de inversiones, regulación, creación de mercado e investigación e innovación.
La prioridad de la UE es desarrollar hidrógeno renovable, producido utilizando principalmente energía eólica y solar. Sin embargo, a corto y medio plazo, considera que se necesitan otras formas de hidrógeno bajo en carbono para reducir rápidamente las emisiones y apoyar el desarrollo de un mercado viable.
Esta transición requerirá un enfoque gradual. En concreto, entre los años 2020 y 2024, la estrategia contempla el apoyo de la instalación de al menos 6 gigavatios de electrolizadores de hidrógeno renovables en la UE y la producción de hasta un millón de toneladas de hidrógeno renovable.
De 2025 a 2030, se contempla que el hidrógeno debe convertirse en una parte intrínseca del sistema energético integrado, con al menos 40 gigavatios de electrolizadores de hidrógeno renovables y la producción de hasta diez millones de toneladas de hidrógeno renovable en la UE. Y de 2030 a 2050, la estrategia indica que las tecnologías de hidrógeno renovable deberían alcanzar la madurez y desplegarse a gran escala en todos los sectores difíciles de descarbonizar.
Alianza Europea de Hidrógeno Limpio
Para ayudar a cumplir esta estrategia, la Comisión lanzó ayer la Alianza Europea de Hidrógeno Limpio con líderes de la industria, sociedad civil, ministros nacionales y regionales y el Banco Europeo de Inversiones. Esta alianza apostará por la inversión para aumentar la producción y respaldará la demanda de hidrógeno limpio en la UE.
Para dirigir el apoyo a las tecnologías más limpias disponibles, la Comisión Europea trabajará para introducir estándares, terminología y certificación comunes, basados en las emisiones de carbono del ciclo de vida, anclados en la legislación climática y energética existente, y en línea con la taxonomía de la UE para inversiones sostenibles.
La Comisión propondrá normativas para crear certeza para los inversores, facilitar la absorción de hidrógeno, promover la infraestructura y las redes logísticas necesarias, adaptar las herramientas de planificación de la infraestructura y apoyar las inversiones.