En las Islas Baleares se ha llevado a cabo, el lunes 13 de julio, el acto de celebración de la finalización de la nueva interconexión entre Menorca y Mallorca, uniendo eléctricamente a todas las islas. Este proyecto ha sido ejecutado por el operador y transportista único del sistema eléctrico español Red Eléctrica de España.
Con este proyecto, se ha conseguido conectar todas las islas con la península y con la red europea, al tiempo que se ha aumentado la demanda con fuentes renovables, que han pasado de un 6,5% a un 15%.
La puesta en servicio de este nuevo enlace es el resultado del trabajo ininterrumpido desde el 2 de noviembre de 2018. El proyecto se ha ejecutado en un plazo de 18 meses, continuando incluso los trabajos en el periodo de mayor paralización de la actividad durante el estado de alarma decretado ante la pandemia por el COVID-19, al declarar las autoridades competentes esta infraestructura de carácter esencial para el sistema eléctrico.
«Esta infraestructura refuerza la calidad y seguridad del suministro eléctrico en Menorca; reduce de forma inmediata las emisiones asociadas al sistema eléctrico balear y prepara a Illes Balears para avanzar hacia un futuro plenamente renovable antes de mitad de siglo», ha comentado Teresa Ribera, vicepresidenta cuarta del Gobierno de España y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Gracias a este proyecto, se evitará la emisión anual de más de 500.000 toneladas de CO2 a la atmósfera, principalmente por la aportación procedente del enlace con la península, que el año pasado cubrió cerca del 28% de la demanda total balear, reduciendo así la generación en el archipiélago.
Características de la interconexión
La interconexión entre Menorca y Mallorca, que ha tenido una inversión de 84 millones de euros, dispone de un cable terrestre-submarino tripolar de 132 kV y con un peso de 2.300 toneladas. Este cable está conectado a las subestaciones de Ciudadela y Cala Mesquida, en Menorca y Mallorca, respectivamente.
El trazado submarino es de 41,7 km, con una profundidad máxima de 86 metros, y el terrestre transcurre por 12,5 km en Menorca y 742 metros en Mallorca. Los tramos terrestres del enlace son, en ambas islas, soterrados.
En ambos extremos, la llegada del enlace a la costa se efectúa mediante perforación horizontal dirigida, una técnica que permite la instalación de una canalización subterránea con un control absoluto. De esta manera es posible evitar los obstáculos del terreno y garantizar la mínima repercusión ambiental, especialmente a través de la salvaguarda de las praderas de fanerógamas y de posidonia en ambos extremos costeros.
En el caso de Cala en Bosc, la perforación horizontal dirigida cuenta con 310 metros de longitud total con una profundidad máxima de 25 metros, mientras que, en el caso de Cala Mesquida, tiene una longitud de 800 metros, con un recorrido submarino de profundidad máxima de 20 metros y un recorrido terrestre de 276 metros bajo la playa.