La Junta de Extremadura ha presentado el Plan Extremeño Integrado de Energía y Clima (PEIEC), un instrumento de planificación para contribuir en la lucha contra la emergencia climática y avanzar en el proceso de transición energética. Se alinea con el Pacto Verde Europeo y el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), de cara a la consecución de los objetivos marcados en el Acuerdo de París y la Ley del Clima europea.
El PEIEC servirá para cambiar el modelo energético en Extremadura en la próxima década, un punto clave para luchar contra el cambio climático y como soporte de la reactivación económica y del empleo. Las medidas contempladas pretenden alcanzar en 2030 una reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de un 10,03% con respecto a 2017, además de incrementar un 9,8% la capacidad de absorción de los sumideros extremeños de estas emisiones.
Se estima también un aumento de la presencia de energías renovables en el consumo energético que demanda la sociedad, con lo que se alcanzará el 40,6% de energía primaria limpia y el 35,7% de energía final renovable. Asimismo, se prevé una disminución del consumo de energía de un 22% gracias a la mejora de la eficiencia energética y un 100% de contribución renovable a la generación energética.
Un total de 57 medidas
El borrador del PEIEC plantea 57 medidas de carácter sectorial y transversal enmarcadas en cuatro ámbitos de actuación: mitigación, adaptación, investigación e innovación y activación social.
Incluye actuaciones que van desde el despliegue masivo de tecnologías de generación renovable, para la producción limpia de electricidad; hasta la electrificación de cada vez más sectores de demanda, y medidas de eficiencia en edificios y en procesos industriales.
En lo que se refiere a la generación energética en 2030, Extremadura pretende lograr un incremento de 10.360 MW de generación renovable, de los cuales 8.000 MW fotovoltaicos, 1.500 MW termoeléctricos, 660 MW eólicos, 196 MW en combustión de biomasa y 4 MW en biogás, con un objetivo de almacenamiento de 800 MW. En cuanto a las demandas finales de energía, contempla medidas como la rehabilitación de 24.000 viviendas y el despliegue del autoconsumo fotovoltaico para reducir las emisiones del sector en un 23%.
En el sector terciario, el subsector público pretende disminuir su demanda de energía en un 17% y un 12% sus emisiones. En el subsector privado, está previsto limitar hasta el 10% el crecimiento de la demanda y hasta un 6% el incremento de las emisiones.
En el caso del transporte, se reducirá un 10% tanto la energía como las emisiones, en parte gracias a la penetración de 30.000 vehículos eléctricos en la región. Y en el sector primario, se estima una disminución de un 16% de la energía demandada y una caída del 17% en las emisiones.
En el ámbito de adaptación, se abordará la elaboración de una Estrategia Regional de Adaptación al Cambio Climático, y en el de investigación e innovación se establecerán medidas para que el sistema científico-tecnológico extremeño ponga el foco en la transición energética y climática como elemento dinamizador del tejido empresarial, para que se adapte a una economía descarbonizada y favorecer la retención del talento.
Finalmente, en el ámbito de activación social se pretende impulsar la participación ciudadana y de los agentes implicados en este proceso de transición, con actuaciones de formación, cálculo de la huella de carbono, integración del cambio climático en el sistema educativo y lucha contra la pobreza energética.
Aprobación definitiva antes de finales de este año
En los planos económico y laboral, el PEIEC pretende incrementar el PIB en 4.680 millones de euros, generar más de 79.600 empleos y una inyección de rentas de 1.848 millones de euros en los hogares. Además, ofrece un marco estable que estimula la inversión privada, con una movilización estimada en 17.240 millones de euros entre 2021 y 2030, de los que el 93% se realizarán por parte del sector privado y el resto por las distintas administraciones públicas.
El borrador será presentado al Observatorio Extremeño del Cambio Climático y su aprobación definitiva está prevista antes de finales de año tras su evaluación ambiental.