La Comisión Europea ha adoptado un plan de acción actualizado para una economía azul sostenible, resiliente y competitiva en el área atlántica de la UE, que abarca Francia, Irlanda, Portugal y España. El desarrollo de las energías renovables es uno de los pilares por los que la UE apuesta para el desarrollo de la economía azul en el Atlántico.
La UE prepara así la próxima generación de programas financiados por la UE para fomentar la recuperación económica. Esta renovación del plan de acción dará un nuevo impulso a la Estrategia marítima del Atlántico y fortalecerá los esfuerzos de recuperación de los países participantes. Contribuirá al Pacto Verde Europeo, un modelo socialmente inclusivo de desarrollo sostenible y creación de empleo, al tiempo que protegerá los entornos marinos y costeros asegurando la salud del océano.
Acciones propuestas
El nuevo plan de acción propone acciones concretas para el desarrollo de la economía azul en el Atlántico, abordando retos como la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y el desarrollo de las energías renovables apoyando la investigación y la inversión en energía renovable offshore, para la cual el Atlántico tiene un enorme potencial.
Para abordar el reto de la adaptación al cambio climático, se mejorará la observación costera y se diseñarán y promoverán medidas de protección costera rentables. En referencia a la lucha contra la contaminación marina, se promoverá el transporte marítimo ecológico. Y en cuanto a la creación de nuevos empleos, se abordarán las brechas de habilidades en los sectores de la economía azul y se apoyará la cooperación entre los centros de capacitación y las empresas de la UE.
Dimensión internacional
El plan de acción también tiene una fuerte dimensión internacional en la Alianza de Investigación del Océano Atlántico, incluidos EE. UU., Canadá, Brasil y Sudáfrica. Los Estados miembros participantes pueden decidir, en consulta con la Comisión Europea, ampliar la membresía de la estrategia atlántica a cualquier estado interesado. Asimismo, reforzará la cooperación entre los países participantes e incluirá regiones costeras y partes interesadas. Un marco de monitorización sólido medirá el progreso y el impacto.
Las principales fuentes de financiación serán los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos, incluido el futuro programa de cooperación territorial en el área atlántica y el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP). Además de la financiación nacional y regional, el plan de acción también dependerá de fuentes como Horizon Europe, Connecting Europe Facility, el programa LIFE e instrumentos financieros innovadores gestionados por el Banco Europeo de Inversiones, como el programa InvestEU para la descarbonización y la economía circular.